El microARN aporta pistas para esclarecer las diferencias de género en la salud cardiovascular

Una investigación reciente ha detectado diferencias en miRNA, pequeños ácidos nucleicos monocatenarios que desempeñan funciones fundamentales en el desarrollo y la función cardíaca, que pueden conducir a rasgos fisiológicos distintos en los corazones masculinos y femeninos. Ello puede influir en la comprensión y tratamiento de las enfermedades cardíacas en humanos.

03/02/2025

Hay suficiente evidencia científica que demuestra que los corazones masculinos y femeninos tienen diferencias anatómicas y funcionales distintivas, lo que contribuye a las variaciones en la prevalencia de las enfermedades cardíacas. Al respecto, las mujeres suelen tener corazones más pequeños que bombean más rápido, mientras que los hombres tienen corazones ...

Hay suficiente evidencia científica que demuestra que los corazones masculinos y femeninos tienen diferencias anatómicas y funcionales distintivas, lo que contribuye a las variaciones en la prevalencia de las enfermedades cardíacas. Al respecto, las mujeres suelen tener corazones más pequeños que bombean más rápido, mientras que los hombres tienen corazones más grandes que bombean más sangre con cada latido.

Relacionado, en cierto modo con ello, los microARN (miARN/miR), pequeños ácidos nucleicos monocatenarios que desempeñan funciones fundamentales en el desarrollo y la función cardíaca, incluida la regulación de los genes musculares, la hipertrofia cardíaca y las arritmias. Sin embargo, el papel de los miARN en los rasgos cardíacos específicos del sexo no se ha explorado por completo. En este contexto, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) han conseguido explicar una de las razones moleculares que se esconden detrás de las disparidades de género en las enfermedades cardíacas.

Hallazgo de nuevos microARN

Esta investigación identificó 4 microARN en el cromosoma X que se encuentran en concentraciones más altas en las hembras que en los machos. De los cuatro microARN ubicados en el cromosoma X, los investigadores se centraron en el miR-871, que desempeña un papel crucial en la reducción de los niveles de una proteína conocida como SRL en las hembras que es vital para la señalización del calcio, que afecta el proceso de repolarización del corazón y ayuda a las células cardíacas a recargarse y restablecerse después de cada contracción muscular.

"Nuestros hallazgos demuestran que los microARN del cromosoma X pueden controlar directamente las diferencias entre hombres y mujeres en el corazón y que las diferencias entre hombres y mujeres en la biología pueden establecerse después de que se activa un gen", explicó Frank L. Conlon, profesor de biología y genética.

Los investigadores confirmaron sus descubrimientos manipulando los niveles de miR-871. Utilizaron técnicas genéticas para inhibir la producción de miR-871 en ratones hembra. Esta intervención aumentó los niveles de SRL y mejoró la capacidad del corazón para recargarse entre latidos. En consecuencia, los corazones de los ratones hembra comenzaron a parecerse al patrón de latidos y la funcionalidad de los corazones masculinos.

Los investigadores buscan investigar más a fondo el papel de miR-871, miR-888 y otros microARN en el envejecimiento cardíaco para identificar posibles dianas terapéuticas o biomarcadores para enfermedades cardíacas relacionadas con la edad. Esta investigación podría conducir a estrategias de tratamiento más personalizadas que consideren las diferencias de género en la salud cardíaca y el envejecimiento.

Autor: IM Farmacias