Los microbiomas orales desempeñan un potencia papel en la patogénesis del cáncer de células escamosas de la boca (CCE). Dicha enfermedad, por lo general, se diagnostica en una etapa avanzada, lo que conduce a un mal pronóstico, y a un elevado índice de mortalidad por esta causa cada año (450.000 personas), ...
Los microbiomas orales desempeñan un potencia papel en la patogénesis del cáncer de células escamosas de la boca (CCE). Dicha enfermedad, por lo general, se diagnostica en una etapa avanzada, lo que conduce a un mal pronóstico, y a un elevado índice de mortalidad por esta causa cada año (450.000 personas), según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
Al respecto, la Sociedad Americana de Microbiología (ASM, por sus siglas en inglés), en la que están integrados más de 37.000 científicos y profesionales de la salud, se ha hecho eco de un estudio realizado en la Southern Medical University en Shenzhen (China), y publicado en la revista 'mSystems', que detalla aspectos sobre cómo la enfermedad afecta las interacciones entre el huésped y el microbio.
Los investigadores responsables del trabajo combinaron datos de 11 estudios anteriores para identificar biomarcadores microbianos en la saliva asociados con el CCE. Las alteraciones fueron consistentes en todos los estudios. También se informó de que la enfermedad parece modificar los patrones conocidos del microbioma asociados a la edad y el género.
Alteraciones complejas
Observaron, según exponen en su trabajo, que taxones como Streptococcus , Lactobacillus y Prevotella se enriquecieron en muestras de CCE por ejemplo. Sin embargo, también detectaron que el cáncer de células escamosas de la boca altera los patrones microbianos asociados con la edad o el género en personas sanas. "Esa observación sugiere que el CCE no solo puede alterar taxones individuales, sino también cambiar la forma en que el huésped y el microbioma interactúan en la boca", según el prof. Zhenjiang Zech Xu, microbiólogo de la Southern Medical University en Shenzhen, China,
En síntesis, los hallazgos revelan alteraciones complejas en el microbioma oral en el CCE, lo que proporciona nuevos conocimientos sobre la etiología de la enfermedad y allana el camino para estrategias diagnósticas y terapéuticas basadas en el microbioma.
Dado que el microbioma salival puede reflejar el estado de salud general del huésped y que el muestreo de saliva es un enfoque seguro y no invasivo, los autores de este trabajo sugieren realizar un cribado más amplio del microbioma salival en poblaciones de CCE de alto riesgo.