El cabello es una característica distintiva de los mamíferos con funciones versátiles, que van desde la termorregulación hasta la protección contra la radiación ultravioleta, entre otros. Biológicamente, la longitud del pelo está determinada principalmente por la cantidad de tiempo que un folículo piloso pasa en el tramo de crecimiento activo ...
El cabello es una característica distintiva de los mamíferos con funciones versátiles, que van desde la termorregulación hasta la protección contra la radiación ultravioleta, entre otros. Biológicamente, la longitud del pelo está determinada principalmente por la cantidad de tiempo que un folículo piloso pasa en el tramo de crecimiento activo (fase anágena). Se parte de que dicho folículo es un miniórgano de la piel que periódicamente pasa por tres fases consecutivas de crecimiento, es decir, anágena, catágena (involución) y telógena
Si bien la duración anágena suele estar estrictamente regulada en la mayoría de los mamíferos, la capacidad inherente de un folículo piloso de reclutar continuamente nuevos progenitores en división a su base, donde se genera la fibra capilar, teóricamente elimina los límites a la duración anágena máxima.
En el ser humano adulto, aproximadamente el 90% de los folículos pilosos del cuero cabelludo están en crecimiento activo (anágeno) en un momento dado, que dura entre 5 y 7 años. Esto contrasta con los folículos corporales pequeños (vello), que tienen una anágena de corta duración, como 22 a 28 días, (en el caso de la parte superior del brazo). Cuando los folículos pilosos grandes (terminales) del cuero cabelludo se reducen de tamaño, comienzan a desarrollar pelos similares a vello y/o dejan de crecer durante un período prolongado, considerándose que están entrando en un estado patológico, pudiendo dar lugar a la alopecia androgenética, un síndrome común caracterizado por la transformación progresiva de terminal a vello del cabello del cuero cabelludo.
Conocimiento a nivel molecular
En este sentido, tratar la caída del cabello, según científicos de las Universidades Estatal de Pensilvania y de Irvine California (EEUU) y la Universidad Nacional de Taiwán "puede ser tan simple como desarrollar terapias para activar un 'interruptor' molecular". El trabajo de este grupo de investigadores parte del análisis de la evolución biológica y social del cabello del cuero cabelludo humano.
A partir de los resultados en su estudio, publicado en el 'British Journal of Dermatology', propusieron una teoría novedosa que apunta a una base molecular que subyace a la capacidad de hacer crecer el cabello en el cuero cabelludo. Asimismo, anticipan que se obtendrán conocimientos moleculares más profundos sobre la regulación del crecimiento del cabello humano al analizar los perfiles de los lolículos pilosos del vello frente a los del cuero cabelludo.
En síntesis, los hallazgos de estos científicos pueden tener amplias implicaciones para la investigación médica, en particular en el tratamiento de la pérdida del cabello, una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo.
"Entender cómo los folículos pilosos del cuero cabelludo humano normalmente producen cabello muy largo dará como resultado naturalmente nuevos objetivos moleculares para terapias más eficaces contra la pérdida de cabello", según uno de los coautores del estudio, Maksim Plikus, profesor de biología celular y del desarrollo en la Universidad de California, Irvine. "Este conocimiento podría conducir a tratamientos que ayuden a restaurar el crecimiento del cabello y a aliviar la angustia emocional que a menudo acompaña a la pérdida de cabello", concluyó.