La escasez de antibióticos se ha convertido en un problema mundial que afecta a países de todo el mundo, sin embargo, a pesar de los crecientes debates sobre los antibióticos y la agravante resistencia a los mismos por su impacto en la salud pública global, las estrategias para abordar específicamente la ...
La escasez de antibióticos se ha convertido en un problema mundial que afecta a países de todo el mundo, sin embargo, a pesar de los crecientes debates sobre los antibióticos y la agravante resistencia a los mismos por su impacto en la salud pública global, las estrategias para abordar específicamente la problemática de estos medicamentos siguen sin aflorar lo suficiente.
Dicha falta ha dificultado cada vez más el tratamiento de las infecciones resistentes a los antibióticos. Se considera que los de amplio espectro y los inyectables son los más afectados.
En este contexto, investigadores de la Universidad de Oslo (Noruega) han llevado a cabo un trabajo que tiene como finalidad hacer un llamamiento para que se reevalúe a nivel mundial la resiliencia de la cadena de suministro de estos productos y la eficacia de las normas.
Factores desencadenantes de la crisis
En su estudio, publicado en 'Nature', los investigadores analizan las posibles causas de la escasez de antibióticos en los países de altos ingresos, entre las que destacan factores económicos, logísticos y regulatorios en la industria farmacéutica, que, según indican, ha experimentado cambios significativos y sistemáticos en las últimas décadas. "La escasez de productos farmacéuticos suele asociarse erróneamente con los países de ingresos bajos y medios. Esas ideas erróneas pueden subestimar la gravedad de la escasez de antibióticos en todo el mundo", según una de las autoras, Belma Skender, investigadora postdoctoral en el Departamento de Medicina Comunitaria y Salud Global de la Universidad de Oslo.
En el trabajo se cita una encuesta realizada en 2010 en 38 países, incluidos Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia, encontró que muchos antibióticos genéricos potencialmente útiles y de bajo costo no estaban disponibles en esos países.
De esta forma, se observa que tanto Europa como Estados Unidos, que en el pasado fueron pioneros en la investigación y producción de antibióticos, son igualmente vulnerables a las debilidades de la cadena de suministro, las tensiones políticas y las disputas comerciales, según consta en el trabajo de los expertos noruegos.
"La dependencia de uno o unos pocos fabricantes de antibióticos ha sido una causa clave de la escasez de suministro de antibióticos mucho antes de la pandemia. Sin embargo, la COVID-19 subrayó la necesidad de contar con capacidades de fabricación más diversificadas y sólidas", explicó, por su parte, la prof. Mingyuan Zhang, investigadora del Departamento de Medicina Comunitaria y Salud Global de la citada Universidad.
Disminución de la innovación
Estos investigadores también señalan la disminución de la innovación en el desarrollo de antibióticos y una dependencia excesiva de los mecanismos del mercado para controlar el inventario de medicamentos. "Desde finales de los años 70, se han desarrollado menos antibióticos nuevos debido a los altos costos, los largos tiempos de desarrollo y las estrictas regulaciones. También ha habido una falta general de sistemas estructurados para monitorear el suministro de productos farmacéuticos", según la prof. Skender.
"Es difícil controlar las enfermedades infecciosas cuando no se dispone de antibióticos de primera línea, lo que requiere flexibilidad en los enfoques de tratamiento y depender de opciones menos preferidas, menos efectivas, más tóxicas y más costosas", concluyó la prof. Zhang.