Bayer celebra 125 años de innovación y sostenibilidad en Asturias

Desde su fundación en 1942, la planta de la empresa alemana en La Felguera ha sido clave en la producción del principio activo de la Aspirina®, un medicamento consumido por millones de personas en todo el mundo. La compañía ha reafirmado su apuesta por la descarbonización, digitalización y economía circular como pilares de su futuro.

10/01/2025

La planta de Bayer en La Felguera, situada en Langreo, Asturias, ha pasado por un proceso continuo de transformación durante más de ocho décadas. Este centro concentra la producción global de ácido acetilsalicílico, el principal componente de la emblemática Aspirina® y AdiroR, y ha sido esencial para el desarrollo económico, ...

La planta de Bayer en La Felguera, situada en Langreo, Asturias, ha pasado por un proceso continuo de transformación durante más de ocho décadas. Este centro concentra la producción global de ácido acetilsalicílico, el principal componente de la emblemática Aspirina® y AdiroR, y ha sido esencial para el desarrollo económico, social e industrial de la región. En el marco de la celebración de los 125 años de presencia de Bayer en España, la compañía ha conmemorado su legado con un evento que ha reunido a autoridades, empleados y representantes de la comunidad científica y cultural. Este acto proyecta el futuro de la planta y la compañía, comprometidos con la sostenibilidad, la innovación y la salud.

Jorge Álvarez, director general de la planta de Bayer en La Felguera, destacó la importancia histórica y simbólica de la planta, que ha sido un motor de desarrollo para la región de Langreo y para el conjunto de Asturias. "Contamos con muy buenos profesionales, y no existe mejor lugar para la fábrica que Langreo", afirmó. La ubicación geográfica de la planta es estratégica debido a la conexión con la historia industrial de la región, que tuvo su auge en la minería del carbón y la siderurgia. Álvarez también mencionó cómo, desde sus inicios en 1942, la planta ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios en la industria con un fuerte compromiso con el entorno social y medioambiental.

El cuadro histórico de Úrculo

Un momento destacado del evento fue la entrega de la obra "Trabajadores en la fábrica" de Eduardo Úrculo, un cuadro que permanecerá en la Pinacoteca municipal de Langreo. La pintura, que data de 1958, representa una escena de la vida en la fábrica en aquellos tiempos, y fue cedida por Bayer al Ayuntamiento de Langreo como un símbolo de su compromiso con la cultura y la historia local. La obra, catalogada como "pintura social" y parte de la etapa expresionista de Úrculo, muestra una gama cromática de grises que refleja las labores diarias en la fábrica y la atmósfera industrial de la época.

Jorge Álvarez, quien presidió el acto de entrega, explicó que el cuadro representa "un viaje desde el carbón hacia la sostenibilidad a través del arte", haciendo referencia al proceso de transformación que ha experimentado la planta y la región en general. "Hoy, en Bayer, seguimos construyendo el futuro con ese mismo compromiso de transformación hacia un modelo más sostenible", remarcó.

Apostando por la tecnología y el desarrollo sostenible

Desde 2019, la planta tiene como objetivo reducir su huella de carbono y convertirse en un ejemplo de economía circular e industrial. Álvarez recordó que, durante este tiempo, la fábrica ha reducido sus emisiones de CO2 en más de un 50%, ha optimizado el uso de energía renovable, alcanzando un 100% de energía proveniente de fuentes renovables, y ha reducido en un 25% los residuos enviados a incineración. "Nuestra planta es ahora un referente en seguridad, eficiencia y sostenibilidad", expresó el director, poniendo de relieve las inversiones continuas en renovaciones tecnológicas y mejoras operativas.

Bayer ha implementado diversas iniciativas para seguir avanzando en su proceso de descarbonización. La compañía ha firmado un acuerdo estratégico con Iberdrola para garantizar el suministro de electricidad 100% renovable para todas sus instalaciones en España. Este acuerdo ha sido un paso clave para reducir las emisiones de la planta y ha sido el primer contrato de compraventa de electricidad a largo plazo (PPA) firmado por una farmacéutica en el país.

Por otra parte, la compañía ha puesto en marcha un proyecto en la planta de La Felguera que analiza la huella de carbono de su producto más emblemático, la Aspirina®. Por primera vez, un producto de la compañía ha sido analizado y certificado en cuanto a su huella de carbono a lo largo de toda la cadena de valor. Además del principio activo de la Aspirina®, la planta asturiana también produce de forma sostenible sustancias como Canestén® (clotrimazol), para infecciones fúngicas, y nifedipino para la angina de pecho.

El valor del capital humano

El evento contó con la intervención de dos trabajadores de la planta, quienes compartieron su visión sobre la evolución de la fábrica a lo largo de los años. Julio César Canga, ayudante técnico de la planta de Bayer en Langreo, con más de 35 años de experiencia en la planta, recordó cómo la fábrica "comenzó en plena cuenca minera, aprovechando los residuos del carbón para alimentar las calderas que generaban el vapor necesario para la producción". La planta ha ido adaptándose a las necesidades del mercado y a los cambios tecnológicos, hasta convertirse en una de las fábricas más avanzadas en términos de eficiencia energética.

A su vez, Virginia Chomón García, responsable de Sostenibilidad & técnico HSE en Bayer España, quien lleva cuatro años trabajando en la fábrica, resaltó la importancia de la automatización en la mejora de los procesos productivos. "La fábrica de antes y la de ahora son completamente distintas. Estamos trabajando para reducir aún más nuestro impacto ambiental. La planta del futuro estará completamente digitalizada e incorporará la sostenibilidad en el corazón de todos sus procesos", dijo. También se refirió al enfoque de la compañía en la economía circular, un concepto que ha estado presente en la fábrica desde sus inicios.

Comprometidos con la modernización y el medioambiente

Jordi Sánchez, consejero delegado de Bayer para España y Portugal, expuso que están "orgullosos de celebrar 125 años en España, y es un honor hacerlo desde este centro, que es un referente mundial en la producción de ácido acetilsalicílico y un ejemplo de competitividad e innovación". Sánchez también hizo referencia al futuro de la planta, que seguirá invirtiendo en la modernización de sus instalaciones. Bayer ha destinado más de 30 millones de euros desde 2018 a la mejora de la planta, y en 2024 ha confirmado una nueva inversión de 3,7 millones de euros.

Estos fondos se emplearán en la ampliación de la capacidad productiva y en el fortalecimiento de la infraestructura para adaptarse a los nuevos desafíos de la industria farmacéutica. Bayer ha firmado un acuerdo con Iberdrola para incorporar 25.000 m2 de terrenos aledaños a la fábrica. Asimismo, la fábrica ha colaborado estrechamente con la Universidad de Oviedo en diversos proyectos de valorización de residuos y tratamiento de aguas residuales, que permiten optimizar los recursos y reducir el impacto ambiental de la producción.

A continuación, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, sostuvo que "allí donde había una industria del pesado, va a haber una industria del futuro", destacando el cambio de paradigma que se está viviendo en Asturias, donde sectores como la siderurgia, la elaboración de celulosa y la industria naval han dado paso a una industria más verde y tecnológica. El presidente también mencionó los proyectos de sostenibilidad que se están desarrollando en la planta de Bayer, como la Aspirina® 'verde', que supone un avance en la reducción de la huella de carbono en la producción de este emblemático fármaco.

Avanzando hacia un futuro más verde y eficiente

Finalmente, Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo del Gobierno de España, recordó que el origen de Bayer en España se remonta a Barcelona, aunque la fábrica de Langreo representa los principios ejemplares de la compañía. Según Hereu, "la verdad científica, junto con los valores del humanismo, nos permiten afrontar las amenazas y avanzar hacia el futuro". En un contexto de desafíos globales, subrayó que "los valores de libertad, justicia social y ciencia están peligrando, pero siguen siendo el epicentro del proyecto europeo". El ministro también hizo un llamado a la unidad en Europa para defender estos principios fundamentales, afirmando que "donde hay energías renovables, hay futuro".

Desde la creación de la planta de Bayer en la cuenca minera, la fábrica ha evolucionado hacia un modelo de producción más eficiente, con una clara apuesta por la digitalización. Con el compromiso de seguir reduciendo su huella de carbono y de avanzar hacia un modelo de economía circular, Bayer es un ejemplo de cómo la sostenibilidad y la innovación pueden ser las bases del éxito a largo plazo.

Autor: IM Farmacias