Una de las personas de referencia internacional en Medicina Biorreguladora, la doctora Alta Smit, pasó por Madrid para dar una conferencia en el XXVIII Simposium de Biorregulación.
Estado: Esperando
Nos encontramos con una visión mecanicista de los pacientes y hay una sobreespecialización. El reduccionismo fue muy positivo en el pasado, pero ha llegado a su límite. Hace falta mirar de forma más integral. Todo esto fue lo primero que advirtió Alta Smit, directora médica y de investigación en Heel Global, en el XXVIII ...
Nos encontramos con una visión mecanicista de los pacientes y hay una sobreespecialización. El reduccionismo fue muy positivo en el pasado, pero ha llegado a su límite. Hace falta mirar de forma más integral. Todo esto fue lo primero que advirtió Alta Smit, directora médica y de investigación en Heel Global, en el XXVIII Simposium de Biorregulación, celebrado en Madrid este sábado, organizado por la Asociación para el Estudio de la Medicina Biorreguladora (Asembior) y patrocinado por Heel.
Smit avisó de que, hoy por hoy, tenemos cada vez menos enfermedades infecciosas. A su juicio, esto no es bueno, porque no se permite al cuerpo humano desarrollar sus mecanismos de autodefensa. “En el mundo occidental, nos encontramos con una inflamación crónica de bajo grado, porque el sistema inflamatorio es menos resistente a las infecciones víricas”, expuso. De la dieta, explicó que tenemos nuevos antígenos a los que nunca se ha enfrentado ni el ciudadano ni el cuerpo humano. “Las toxinas medioambientales también son un problema. Sabemos que los pesticidas llegan a nuestros organismos, pero no se han hecho estudios sobre ello”, añadió.
Por otro lado, señaló que los efectos secundarios de los fármacos es la segunda causa de muertes en EE UU. “En la Medicina Biorreguladora, nos hemos dado cuenta de que no podemos seguir con el modelo actual. Necesitamos más herramientas para afrontar retos. No hay que olvidarse de la epigenética,” que es el estudio de todos aquellos factores no genéticos que intervienen en el desarrollo de un organismo. “Nuestro objetivo para hacer el tratamiento es aumentar la capacidad de autorregulación. Se trata de ayudar al sistema autorregulador de la persona. Éste es nuestro enfoque terapéutico. Hay que ejercer impronta sobre la huella, pero hay que restaurar la biorregulación. Nuestro enfoque es multidiana. Si tenemos un enfoque multidiana, habrá menos efectos adversos y tendremos más capacidad de reacción”, argumentó Smit. Es decir, la idea es tratar la causa subyacente del problema.
El futuro será el tratamiento de las redes comunes del cuerpo en vez de tratar las enfermedades por separado. Con todo, “la Medicina Biorreguladora ayuda a que el cuerpo utilice sus propios sistemas de defensa”. “Hay que dar un paso atrás y ver el panorama completo, para hacer un tratamiento complejo”, defendió Smit. A su juicio, “el mundo está más que preparado para la Medicina Biorreguladora. Los pacientes y los médicos ya están empezando a beneficiarse de sus ventajas”. El rol de la Medicina Biorreguladora es autorregular el cuerpo. Las investigaciones de Heel se centran principalmente en los procesos inflamatorios. Asimismo, entre otras, en las áreas de eliminación de toxinas y en las que tienen que ver con los aparatos digestivo y respiratorio.