Aumenta la demanda de productos ortopédicos en un 36,5%, según un informe
Un informe elaborado por Alliance Healthcare ha recogido este crecimiento relacionado directamente con la temporada invernal, ya que el frío puede empeorar la salud articular y aumentar el número de lesiones. De la misma forma, los productos para tratamientos oculares y óticos y el consumo de complementos alimenticios han incrementado un 7% y un 12%, respectivamente.
Según el Informe Pharmalive sobre tendencias en las oficinas de farmacia españolas elaborado por Alliance Healthcare, la demanda de productos ortopédicos ha experimentado un importante crecimiento en noviembre, con un crecimiento del 36,5% en unidades y del 25% en valores, en comparación con el mismo período el año pasado. Este aumento ...
Según el Informe Pharmalive sobre tendencias en las oficinas de farmacia españolas elaborado por Alliance Healthcare, la demanda de productos ortopédicos ha experimentado un importante crecimiento en noviembre, con un crecimiento del 36,5% en unidades y del 25% en valores, en comparación con el mismo período el año pasado.
Este aumento está directamente relacionado con la temporada invernal. El frío y las bajas temperaturas impactan negativamente en la salud articular, agravado por factores como la disminución de la actividad física y la falta de movimiento, que afectan al bienestar de las articulaciones. Esto conduce a un incremento en el número de lesiones y la intensificación del dolor recurrente en estas zonas del cuerpo.
El informe también señala un crecimiento en el consumo de complementos alimenticios, que se destaca especialmente en productos para la visión ocular, la fertilidad y la prevención cardiovascular. Más concretamente, respecto a noviembre del año pasado el consumo de estos complementos ha aumentado un 12% en unidades y un 8,4% en valores.
En esta misma línea se ha experimentado un incremento del 7% en la demanda de productos para tratamientos oculares y también óticos, motivado porque con la llegada del invierno los ojos también sufren las consecuencias de la estación, volviéndose más sensibles al frío, la lluvia y el viento. Además, las bajas temperaturas y el uso de la calefacción pueden desencadenar sequedad ocular, una condición en la que la calidad de las lágrimas disminuye, dejando los ojos desprotegidos.
