Los macrófagos son células inmunitarias innatas que orquestan el proceso de inflamación, que varía a lo largo del día. Esto garantiza la sincronización biológica apropiada de la respuesta inmunitaria con el entorno externo. Sobre este aspecto ha investigado un equipo de expertos del Real Colegio de Cirujanos de Irlanda (RCSI), ...
Los macrófagos son células inmunitarias innatas que orquestan el proceso de inflamación, que varía a lo largo del día. Esto garantiza la sincronización biológica apropiada de la respuesta inmunitaria con el entorno externo. Sobre este aspecto ha investigado un equipo de expertos del Real Colegio de Cirujanos de Irlanda (RCSI), cuyo estudio se ha publicado en 'The FASEB Journal'.
Los investigadores exploraron, en concreto, sobre el vínculo entre el sistema inmunológico y los ritmos circadianos del organismo, también conocidos como 'reloj biológico'. Los macrófagos son capaces de desencadenar la inflamación como mecanismo de defensa mediante el ensamblaje de grandes complejos conocidos como inflamasomas. Los inflamasomas podrían compararse con "detectores de humo" que alertarán al sistema inmunológico del peligro.
"Cuando los macrófagos 'piensan' que es de día, la activación de su inflamasoma es más rápida y más robusta", según la profesora Annie Curtis, investigadora principal del estudio en la Escuela de Farmacia y Ciencias Biomoleculares del RCSI . "Esto significa que la respuesta inmunitaria se intensifica durante la primera parte del día, un momento en el que estamos despiertos y es más probable que nos enfrentemos a desafíos ambientales, como lesiones o infecciones".
Pistas para las enfermedades inflamatorias
Los hallazgos se centran en comprobar que la activación de un inflamasoma llamado NLRP3 no era constante a lo largo del día, sino que estaba regulada por el reloj circadiano de 24 horas del cuerpo. Este ritmo diario determina cuándo los macrófagos son más eficientes para detectar amenazas y cuándo sus niveles de energía alcanzan su punto máximo para preparar una respuesta. La investigación también destacó un papel clave de las mitocondrias, las productoras de energía de las células, en el impulso de estos cambios diarios en la actividad inmunológica. En este sentido, según destacaron, las mitocondrias desempeñan un papel multifacético en la regulación de la actividad del inflamasoma NLRP3 y presentan cambios metabólicos distintivos a lo largo del día, que están influenciados por los genes del reloj circadiano.
El estudio aporta importantes pistas para comprender y tratar enfermedades inflamatorias, como la artritis, en la que los inflamasomas hiperactivos desempeñan un papel clave. "Con estos hallazgos, existe la posibilidad de perfeccionar los tratamientos para las enfermedades inflamatorias.Así, las nuevas terapias dirigidas a los inflamasomas podrían ser más eficaces si se administran en momentos específicos del día en los que la actividad de los macrófagos alcanza su pico", según el Dr. James O'Siorain, autor principal del estudio.