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<p>La alergia es una reacción exagerada del organismo a factores externos, ya sean sustancias o factores medioambientales. Concretamente, es una hipersensibilidad a alguna sustancia extraña, que se inhala, toca o ingiere y que provoca que el organismo segregue unas sustancias llamadas <em>`histaminas'</em>, las causantes de los síntomas de las alergias. Acto seguido, el sistema inmunitario reacciona y produce los anticuerpos (la defensa al alérgeno) o inmunoglobulinas IgE que, a su vez, reaccionan produciendo histamina. Es posible que esta reacción no ocurra la primera vez que se entra en contacto con la sustancia, pero va sensibilizando el cuerpo poco a poco.</p>
<p>Algunas veces, moléculas del mismo grupo producen reacciones parecidas o acumulativas. Así, hay algunas plantas y alimentos vegetales que pertenecen al mismo grupo filogenético, y es por ello por lo que algunas personas que tienen alergia al polen de algún árbol también tienen alergia a algún alimento vegetal. Por ejemplo, algunas personas alérgicas al polen de gramíneas también lo son a frutas como el melocotón, albaricoques, manzanas, almendras o cerezas. Por su parte, el abedul suele tener reacción cruzada con avellanas, nueces, almendra, frutos secos o manzanas, entre otras.</p>
<p>También podemos hablar de alergias estacionales, que son las que ocurren en la primavera con el incremento del polen en el ambiente. En cualquier caso, la reacción alérgica en la piel puede derivar a lo que conocemos popularmente como urticaria o <em>rash cutáneo</em>:</p>
<ul>
<li style="list-style-type:disc">Piel enrojecida, picazón importante en placas o no, en todo el cuerpo o en zonas.</li>
<li style="list-style-type:disc">Pueden aparecer ampollas, bultos o protuberancias en la piel.</li>
<li style="list-style-type:disc">Parches enrojecidos.</li>
<li style="list-style-type:disc">Picazón intensa.</li>
<li style="list-style-type:disc">Descamación.</li>
<li style="list-style-type:disc">Dolor o sensibilidad.</li>
<li style="list-style-type:disc">Inflamación.</li>
</ul>
<p>Otras de las alergias que pueden provocar síntomas en la piel son las alergias de contacto, originadas en muchas ocasiones por maquillajes o cosméticos debido a su composición, al tiempo de llevarlos aplicados (suelen ser muchas horas), y a las zonas sensibles donde se aplican, así como por utilizarlos en zonas distintas de las aconsejadas.</p>
<p><strong>¿Cómo puede reaccionar el organismo a la alergia de contacto?</strong></p>
<p>Aunque puede ocasionar también una reacción sistémica o tener un efecto colateral en el organismo, la alergia de contacto es, textualmente, una irritación de la zona de la piel que ha entrado en contacto con la sustancia. De nuevo, va a provocar sequedad, rojez, inflamación y hasta pequeñas fisuras en la piel e, incluso, algunas veces se producen pequeñas ampollas y también escozor. Puede ser por reacción directa al contacto, pero también indirecta: puede producirse por estar en contacto con alguna persona que lleve alguno de los productos que nos da alergia, como un perfume o un carmín, por volatilización o rozamiento, incluso cuando se usa muy a menudo el producto. La alergia en la piel puede también estar provocada debido a la contaminación de un cosmético que estemos aplicándonos.</p>
<p>Normalmente, las alergias de contacto más importantes son las provocadas por los productos que están formulados para durar mucho tiempo, que suelen ser más oclusivos y se funden más intensamente a la piel. Algunos conservantes y perfumes que contienen también pueden provocar alergias. También puede considerarse como una alergia o como una reacción adversa a un maquillaje cuando es demasiado comedogénico. La mejor experiencia es probar o hacer una prueba del producto en la parte interior de la muñeca y esperar una posible reacción en un mínimo de 48 horas.</p>
<p><strong>¿Cómo actuamos ante una reacción alérgica?</strong></p>
<p>Primero hay que reconocer que se trata de una reacción alérgica observando los síntomas descritos anteriormente: irritación, urticaria, rojez en la piel en parches y erupciones. También ampollas bien definidas en zonas e inflamación. Estos parches de piel inflamada pueden aparecer y desaparecer o incluso remitir o hacerse más grandes. Las ampollas se vuelven blancas al presionarlas.</p>
<p>Posteriormente, hay que limpiar bien la piel y, si está maquillada, se debería eliminar todo tipo de resto de maquillaje con un agua micelar primero y después con abundante agua o una suave loción jabonosa. A continuación, para calmar la piel y disminuir la reacción cutánea en sí misma, se puede optar por cremas con caléndula, manzanilla o aloe vera. Las cremas con baja dosis de corticoide que pueden aconsejarse en la farmacia ayudarán, a su vez, a disminuir la inflamación.</p>
<p>Y, como tratamiento oral, el más adecuado son los antihistamínicos, los clásicos, los de primera generación tipo la dexclorafenamina, difenhidramina o prometazina. Aunque es cierto que pueden provocar un poco de sueño, ayudarán a disminuir el posible picor de la piel.</p>
<p>Es muy aconsejable, una vez superado el brote, hacerse un test de alergia llevando al médico alergólogo el cosmético que la ha provocado, ya que así se podrá averiguar cuál es exactamente el componente que puede haber provocado la alergia y evitar un nuevo episodio e, incluso, una alergia cruzada.</p>
<p><strong>Otros remedios caseros o consejos que podemos ofrecer desde la farmacia</strong></p>
<ul>
<li style="list-style-type:disc">Evitar en lo posible el contacto con los alérgenos, los factores que desencadenan estas alergias, los conocidos <em>triggers</em>.</li>
<li style="list-style-type:disc">La niacinamida, vitamina B3, ayuda a contrarrestar el efecto de la histamina. Usada como sérum, calmará la piel y actuará como antiinflamatorio.</li>
<li style="list-style-type:disc">Es recomendable elegir cosméticos libres de parabenos, alcohol, fragancias, lanolina y colorantes. Más químicos o sustancias no deseadas provocan, a su vez, más posibilidades de aumentar los alérgenos.</li>
<li style="list-style-type:disc">El agua termal ayuda a calmar la piel irritada. Tras su aplicación hay que secarla, pues si se deja evaporar puede provocar sensación de sequedad.</li>
<li style="list-style-type:disc">Aplicar frío en el área a tratar, en forma de compresas, ayudará a calmar la rojez.</li>
<li style="list-style-type:disc">La avena es beneficiosa para calmar la piel y tiene propiedades antiinflamatorias. Se pueden hacer unos parches con avena natural mezclada con agua y aplicarla a modo de cataplasma.</li>
<li style="list-style-type:disc">El gel de aloe vera, menta o albahaca, aplicado directamente en la piel, tiene propiedades calmantes.</li>
<li style="list-style-type:disc">Es importante utilizar hidratantes de alta calidad, que protejan la piel, y aplicarlos una o dos veces al día.</li>
<li style="list-style-type:disc">Una crema con hidrocortisona calmará el picor y bajará la inflamación.</li>
<li style="list-style-type:disc">Usar jabones sin perfumes ni detergentes, tanto para la piel como para lavar la ropa.</li>
<li style="list-style-type:disc">Evitar rascarse para no irritar más la piel.</li>
<li style="list-style-type:disc">Mantener el organismo hidratado.</li>
<li style="list-style-type:disc">Evitar limpiadores que sean muy astringentes o que eliminen la barrera dermatológica de la piel.</li>
<li style="list-style-type:disc">Si afecta a los ojos, además de aplicarse un colirio antihistamínico, combinándolo con lágrimas artificiales o colirios con ácido hialurónico para mantenerlos hidratados, también se aconseja ponerse una crema para el contorno de los ojos, a ser posible orgánica, pero en textura crema mejor que gel.</li>
</ul>
<p><strong>Puedes leer el artículo en PDF aquí.</strong></p>