Investigadores del Instituto Neurológico del Hospital de Montreal integrado en la Universidad McGill (Canadá) han podido constatar que la respuesta inmune desempeña un papel clave en el modo en que las acumulaciones de proteínas tóxicas, conocidas como cuerpos de Lewy, se forman en las células cerebrales y contribuyen a la ...
Investigadores del Instituto Neurológico del Hospital de Montreal integrado en la Universidad McGill (Canadá) han podido constatar que la respuesta inmune desempeña un papel clave en el modo en que las acumulaciones de proteínas tóxicas, conocidas como cuerpos de Lewy, se forman en las células cerebrales y contribuyen a la enfermedad.
De esta forma, según el estudio publicado en 'Nature Neuroscience', factores como la inflamación crónica, la exposición a toxinas o el estrés prolongado, no sólo pueden correlacionarse con el Parkinson sino que también impulsan su desarrollo.
Los autores de este trabajo recrearon cuerpos de Lewy en neuronas humanas vivas derivadas de células madre. Observaron la formación de los grupos de proteínas en tiempo real e identificaron las condiciones exactas necesarias: la presencia de una proteína llamada α-sinucleína y una respuesta inmunitaria. Los cuerpos de Lewy se formaron solo en las neuronas productoras de dopamina, las células cerebrales afectadas en el párkinson, y no en otras neuronas. Hasta ahora, los cuerpos de Lewy en las neuronas humanas sólo podían estudiarse post mortem , lo que limitaba la capacidad de los investigadores para comprenderlos.
Los investigadores también observaron que los cuerpos de Lewy contienen partes celulares adicionales, no solo proteínas mal plegadas como se creía anteriormente. Este conocimiento avanzado de su composición y la capacidad de estudiar su formación en tiempo real podrían proporcionar a los desarrolladores de fármacos nuevos objetivos para frenar la progresión de la enfermedad de Parkinson, que no tiene cura.
"Nuestros hallazgos sugieren que cualquier persona puede desarrollar Parkinson si se expone a un entorno desfavorable, por lo que puede que no sea tan indispensable una predisposición genética a la enfermedad. Esto supone un avance significativo para comprender aspectos clave del Parkinson y otras enfermedades neurológicas", afirmó el autor principal Peter McPherson, profesor de Neurología y Neurocirugía y Anatomía y Biología Celular.
"Los estudios futuros deberían centrarse en comprender cómo la inflamación causada por un sistema inmunitario sobreexcitado provoca la formación de cuerpos de Lewy cuando se combina con la α-sinucleína", sugirió otro de los autores, Armin Bayati.