La farmacia comunitaria puede hacer mucho por la salud mental de la población

Visibilizar la importancia de la intervención de la farmacia comunitaria y del farmacéutico como un "potente radar social" en relación a la salud mental de la población española es el principal objetivo de la campaña "Prevención y actuación farmacéutica en salud mental desde la farmacia",  diseñada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), en colaboración con Boehringer Ingelheim, y puesta en marcha a partir de este miércoles, 20 de noviembre.

No en vano, una de cada cuatro personas afrontará algún problema de salud mental a lo largo de su vida y los farmacéuticos como profesionales sanitarios que tienen un contacto frecuente con los pacientes pueden desempeñar un papel crucial, sirviendo de puerta abierta a pacientes y familiares para resolver sus dudas y detectar de forma temprana síntomas y signos de alerta de aparición de problemas de salud mental. A ello se suma, su papel para mejorar la adherencia al tratamiento, considerado como uno de los mayores riesgos en los pacientes con este tipo de afecciones.

En la presentación de la campaña en rueda de prensa, participaron Rita de la Plaza, tesorera del Consejo General de Farmacéuticos (CGCOF); la Dra. Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM); y Guillermo Martín @Farmaenfurecida, farmacéutico, divulgador sanitario, paciente TDAH y embajador de la campaña.

La representante del CGCOF expuso las principales líneas que ha trazado el Consejo de Farmacéuticos ante a la salud mental que resumió en, principalmente, promover la formación entre todos los profesionales sanitarios de forma integral y compartida. En el caso de los farmacéuticos, esta formación debe incluir la identificación de señales de alarma, la intervención en casos de crisis, y el manejo de situaciones difíciles en el mostrador de la farmacia.

Asimismo,  desde la entidad colegial se propone el establecimiento de protocolos estandarizados a nivel nacional para que los farmacéuticos puedan derivar a los pacientes a los servicios de salud mental correspondientes, de manera eficaz y segura, potenciando la comunicación con los especialistas mediante la receta electrónica.

Además, se trata de integrar al farmacéutico en equipos multidisciplinares de salud mental, reconociendo a estos profesionales como miembros clave en los equipos que gestionan la salud mental de la población. Su inclusión activa permitiría  mejorar la coordinación entre los distintos actores del sistema de salud y ofrecer un enfoque más integral y personalizado al paciente, de acuerdo con el CGCOF.

De la Plaza hizo también hincapié en "reducir la brecha entre las áreas rurales y urbanas en términos de recursos y accesibilidad a  los servicios, y la integración de la red de farmacias en los procesos asistenciales de salud mental utilizando nuestro potencial como una red centinela para optimizar el uso de medicamentos, mejorar la adherencia terapéutica y, sobre todo, actuar como un primer punto de contacto con el paciente".

La presidenta de la SEPSM, por su parte, recordó que casi el 29% de la población española padece un trastorno mental,  de ellos entre el 15-20% son trastornos mentales considerados más leves como la depresión la ansiedad o el insomnio y afectan fundamentalmente a mujeres y a jóvenes. Mientras, según sus datos, un 5% de la población padece lo que se vienen dominan denominando trastornos mentales más graves, como  la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo compulsivo, los trastornos de personalidad o de conducta alimentaria, a lo que se suma el riesgo de suicidio. Así, "el pasado año 2023 se suicidaron 3.952 personas en este país", tal como indicó.

Por otra parte, habló de la insuficiencia de RRHH. "tenemos 10 psiquiatras por 100.000 habitantes frente a los 18 psiquiatras que tiene la media de los países europeos", según los datos de la Dra. Díaz. Es por ello que la labor de los farmacéuticos, desde su punto de vista, resulta fundamental. "Es el profesional de confianza del paciente y pueden ayudarnos a detectar síntomas y/o conductas de riesgo en la población y poder derivarlos a los especialistas en salud mental, así como colaborar en la adherencia a los tratamientos".

En ello coincidió el farmacéutico y divulgador sanitario Martín, "la farmacia puede ser un referente en el acompañamiento al paciente porque somos la primera línea para este en su contacto con el sistema sanitario". Centrándose en el papel de las redes sociales para combatir el estigma en salud mental, subrayó que "gracias a las redes sociales, se ha visibilizado y normalizado mucho pedir ayuda cuando una persona detecta problemas mentales" De ahí, como destacó el acierto en este tipo de campañas divulgativas que "pueden ser muy útiles también para la gente joven que está expuesta a ciertos riesgos de trastornos como los de la conducta alimentaria, y en definitiva, pueden salvar vidas".

Ejes de la campaña

La campaña "Prevención y actuación farmacéutica en salud mental desde la farmacia" tiene como principales ejes: contribuir a la detección de síntomas y signos indicativos de patología mental o de empeoramiento de la misma así como conductas de riesgo del paciente; fomentar la derivación del afectado de manera precoz; e impulsar la educación sanitaria y el autocuidado de estos pacientes así como la adherencia al tratamiento, además de contribuir a la lucha antiestigma.

Para ello se han diseñado diferentes acciones: la campaña divulgativa de lucha desde la farmacia comunitaria contra el estigma en salud mental y que  pueda servir de radar social sobre estas patologías.

Asimismo, se prevé ofrecer herramientas y guías para farmacéuticos que formen e informen sobre la detección de síntomas y síntomas indicativos de patología mental, de empeoramiento de la misma o de conducta de riesgo.

Se tiene previsto ofrecer un webinar a farmacéuticos y pacientes dentro de nuestra escuela con pacientes que versará sobre el autocuidado en salud mental.

Además, incluye realizar educación sanitaria mediante un servicio dirigido a pacientes y cuidadores, a través de nodofarma asistencial, en 300 farmacias de zonas rurales repartidas por todo el territorio español.