El cuidado bucal en la infancia puede suponer un impacto positivo en la salud general

Así lo confirman desde Dentaid, en el Día Mundial de la Infancia, varias expertas en odontopediatría. Según avisan, cada vez existen más evidencias sobre la vinculación entre la salud bucal y las enfermedades sistémicas. Por lo que la falta de visitas a un especialista y una higiene bucal deficiente podrían derivar en un aumento del riesgo de padecer patologías cardiovasculares, diabetes o infecciones respiratorias.

20/11/2024

En el marco del Día Mundial de la Infancia, Dentaid pone en relieve la importancia de prestar atención al cuidado bucal desde los primeros años de vida a través de diversas expertas en odontopediatria. La higiene adecuada en el niño no solo previene problemas bucales, sino que también puede suponer ...

En el marco del Día Mundial de la Infancia, Dentaid pone en relieve la importancia de prestar atención al cuidado bucal desde los primeros años de vida a través de diversas expertas en odontopediatria. La higiene adecuada en el niño no solo previene problemas bucales, sino que también puede suponer un impacto positivo en la salud general a lo largo de la vida.

La caries dental es la enfermedad crónica más común en la infancia, afectando a 514 millones de niños en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, uno de cada tres niños menores de 6 años presenta caries en sus dientes temporales y tres de cada diez niños mayores de 12 años experimentan esta afección.

En este contexto, la doctora Paloma Planells, Profesora Titular de Odontopediatría y directora de la Especialización en Atención Odontológica Integrada en el Niño con Necesidades Especiales de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, recalca que "aunque muchas veces se subestiman, las caries durante las primeras etapas de crecimiento, la realidad es que pueden provocar efectos negativos en el desarrollo físico, social y emocional de los menores. Los niños con caries severas experimentan dolor, infecciones recurrentes y dificultades para comer o dormir, lo que impacta directamente en su vida social, rendimiento escolar, y por ende, en su calidad de vida".

El vínculo entre la salud bucal y las enfermedades sistémicas es cada vez más evidente. Una higiene bucal deficiente en la infancia y la falta de visitas regulares al odontopediatra puede tener consecuencias a largo plazo, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes e infecciones respiratorias.

"Es fundamental iniciar el cuidado bucal tan pronto como aparece el primer diente, utilizando un cepillo adecuado y una pequeña cantidad de pasta dental con flúor", advierte la doctora Eva María Martínez, odontopediatra y directora del Máster de Odontopediatría, Ortodoncia interceptiva y funcional de la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Investigaciones del Dentaid Research Center han demostrado la eficacia del flúor en la prevención de la caries desde las primeras etapas de la vida, lo que refuerza la importancia de su uso temprano en la rutina de higiene bucal infantil.

"Es crucial que los padres supervisen el cepillado y controlen la cantidad de pasta que se utiliza, mientras enseñan a los niños la importancia de la higiene bucodental. A medida que los niños crecen, deben comenzar a usar hilo dental y, a partir de los seis años, se puede introducir el uso de enjuagues bucales. En las visitas tempranas a su odontopediatra se deberían ir estableciendo las medidas higiénicas más adecuadas, individualizadas a cada niño", añade la doctora Martínez.

Las expertas coinciden, además, en que existe un incremento de Hipomineralización Incisivo Molar (MIH, por sus siglas en inglés) en las consultas. Se trata de una alteración en la formación del esmalte del diente que afecta a uno o más de los primeros molares e incisivos permanentes provocando una defectuosa configuración del mismo, lo que puede provocar caries y sensibilidad dentaria. Aunque aún se desconocen, las causas de esta patología podrían estar relacionadas con alteraciones en la ventilación, alergias o cambios hormonales, entre otras. Asimismo, el consumo elevado de azúcares, presentes en muchos alimentos y bebidas procesadas, está estrechamente relacionada con la proliferación de las bacterias causantes de caries que dañan el esmalte dental. "La población general no es realmente consciente de las consecuencias de tener una mala higiene dental o todos los problemas que puede acarrear, es por ello que los profesionales debemos educar y concienciar al paciente para que su higiene bucal forme parte de su rutina de cuidados diarios", destacan.

Por otro lado, la Dra. Planells recuerda que las visitas a la consulta del odontopediatra se deben realizar desde las etapas más tempranas: "Desde la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) y las Asociaciones Internacionales más reconocidas (IAPD, EAPD) se promueve la primera visita al especialista en torno a los primeros 6 meses de vida, cuando comienza la erupción de los primeros dientes y por tanto, cuando realmente se puede fomentar la prevención de las enfermedades orales más comunes en nuestros hijos e hijas". "Si desde que son pequeños acostumbramos a nuestros hijos a cuidarse sus dientes y acudir a las visitas rutinarias, crearemos en ellos unos hábitos que les ayudarán a prevenir enfermedades y complicaciones en torno a ellas, mejorando su calidad de vida en todos los aspectos", concluye la doctora Martínez.

En definitiva, llevar a cabo un buen hábito de higiene bucal desde edades tempranas con productos específicos a cada edad, con un cepillo y una pasta dental adecuados a cada tipo de boca, es fundamental para evolucionar con una boca sana en las diferentes etapas de la vida.

Autor: IM Farmacias