El futuro pasa por farmacias tradicionales, tecnológicamente adaptadas

Conclusiones, ¿Avances tecnológicos en la farmacia vs la farmacia tradicional? El VII Encuentro Asefarma terminó, este martes, con esta mesa debate; moderada por Susana Cabrita, periodista del Departamento de Comunicación de Asefarma.  

Hace ya más de 30 años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que los farmacéuticos tenían que realizar atención farmacéutica. Juan Gil, profesor de Atención Farmacéutica en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UAX, señaló que están obligados a realizar seguimiento farmacoterapéutico. "Encima, nos lo piden los pacientes, que seamos cada vez más asistenciales", pronunció. Por lo tanto, "la farmacia del futuro será asistencial o no será". Para tener tiempo para ello, la solución está en la tecnología. Citó los beneficios de los robots y alegó que hay que eliminar la parte de cortar el cupón precinto. Lo importante es que la tecnología ha de estar "controlada", y seguir siendo el profesional sanitario más accesible. Hay que seguir humanizando la sanidad.

Cabrita preguntó por la tecnología disruptiva. "La farmacia es una de las profesiones que más rápido está demostrando que se adapta a los cambios, sobre todo desde el mostrador hacia dentro. Y respondemos hacia dentro y haca fuera", apunto José Manuel Becerra, farmacéutico y vocal de Titulares en el COFM. Pablo Arenas, Área Mánager de BD Rowa, coincidió con él. Es como cuando un zapato hace daño y hay necesidad de cambiarlo. Es cierto que hay que asegurarse mucho para dar el siguiente paso. La brecha es estar preparados para dar una mejor calidad asistencial con la ayuda de las nievas tecnologías. Eso lo da el farmacéutico. "No todo depende del farmacéutico. Nuestra actividad es concertada. Dependemos de la receta", avisó Gil. "Soy padre de farmacéutico y él tenía que dictar el pedido. Para la gente joven, no hay ningún problema", afirmó. Arenas comentó que ha visto que el que es innovador lo es desde el principio, al igual que el que es conservador. "Vamos a seguir teniendo el perfil de los que son resistentes al cambio, que les irá medio bien. Y de los que son innovadores, que les irá mejor", consideró. Para Becerra, se notan las generaciones. "Los jóvenes nos llevan una delantera. Se está avanzando mucho en tecnología y se está retrocediendo en la labor humana del farmacéutico, que nunca se debe perder", puntualizó.

En los últimos cinco años, un gran cambio es el SEVeM. Antes, la receta electrónica, que ha disminuido mucho la carga de trabajo. Y eso que la receta electrónica está por desarrollar, en el sentido de que se usa sólo una parte de todo lo que puede hacerse con ella. Mismamente la comunicación con el médico. En la imagen de la farmacia, lo que ha llegado para quedarse es la comunicación. La venta online ha llegado a un tope, pero ha cambiado la manera de trabajar en la farmacia. Un matiz es que los farmacéuticos ven al paciente en su totalidad, no es que dispensan meramente medicamentos. Conocen a sus pacientes. Por eso, se tienen que hacer ver como imprescindibles.

Recordaron que los datos de los pacientes son muy sensibles. En muchas ocasiones, se piensa que se utiliza inteligencia artificial (IA) y no se está haciendo y al revés. En los robots, ya se emplea IA, pero no es algo visible. Esto debería servir para que la Atención Primaria estuviera también en la farmacia. La IA es artificial, el componente humano se lo pueden dar las personas.

En Asefarma, hablan de una diferencia entre la botica y la nueva farmacia con una gestión dinámica. ¿Qué va a ser una farmacia tradicional de aquí a unos años? Arenas opinó que se podrá seguir hablando de farmacia tradicional porque tendrá una consideración fuera de las tecnologías. "Estamos con la farmacia y los pacientes seguirán asistiendo a la farmacia porque quieren que sus farmacéuticos los escuche", expresó. Admitió que estamos en un momento de cambio y que habrá una tecnología más intensa. Gil añadió que nos adaptaremos a las nuevas tecnologías, pero que "la accesibilidad del farmacéutico es fundamental". Becerra concluyó que le gustaría que fueran "farmacias tradicionales, tecnológicamente adaptadas".