Los genes RAS están en segundo lugar entre los que más frecuentemente mutan en el cáncer, junto con ellos, las proteínas RAS mutantes son impulsoras clave de algunos de los cánceres más letales, incluidos casi todos los de páncreas, la mitad de los colorrectales y un tercio de los de pulmón. ...
Los genes RAS están en segundo lugar entre los que más frecuentemente mutan en el cáncer, junto con ellos, las proteínas RAS mutantes son impulsoras clave de algunos de los cánceres más letales, incluidos casi todos los de páncreas, la mitad de los colorrectales y un tercio de los de pulmón. Décadas de investigación han demostrado que las proteínas RAS mutantes promueven el desarrollo y el crecimiento de tumores al activar proteínas específicas en la superficie celular, creando un flujo constante de señales que indican a las células que crezcan.
Ahora, un estudio impulsado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EEUU, y sus colaboradores, ha logrado demostrar que los genes RAS mutados pueden promover el cáncer de una manera completamente nueva, más allá de su función bien conocida en la señalización en la superficie celular.
El equipo de investigación descubrió que el RAS mutante está directamente involucrado en el proceso de liberación de una proteína nuclear llamada EZH2 de un complejo transportado desde el núcleo hasta el citoplasma. Una vez liberada, la EZH2 facilita la descomposición de una proteína supresora de tumores llamada DLC1. El bloqueo del RAS mutante impidió la liberación de EZH2, restaurando la actividad de DLC1.
En experimentos en líneas celulares de cáncer de pulmón humano y modelos de cáncer de pulmón en ratones, los investigadores descubrieron que la combinación de inhibidores de RAS con diferentes medicamentos específicos contra el cáncer que reactivan la actividad supresora de tumores de DLC1 tenía una actividad potente contra el cáncer, más potente que la de los inhibidores de RAS solos.
Los autores del estudio, publicado en ´Nature Cancer´ creen que su hallazgo puede tener aplicaciones potenciales para el tratamiento de los cánceres alimentados por RAS. Han comenzado a estudiar cómo funciona esta función del RAS en el cáncer de páncreas en particular porque hay muy pocos tratamientos efectivos para este tipo de cáncer.
"Este es el primer estudio que demuestra que los genes RAS mutados pueden promover el cáncer de una manera completamente nueva", afirmó el autor del estudio, el Dr. Douglas Lowy, subdirector del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de los NIH. "El hallazgo del papel adicional de las proteínas RAS tiene implicaciones interesantes para mejorar el tratamiento", concluyó este experto.