Durante la presentación del informe titulado ´Autonomía Estratégica Europea: perspectiva del sector de medicamentos genéricos en España´, realizado por la consultora SILO para la Asociación Española de Medicamentos Genericos (AESEG), su secretario general, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, explicó en su preámbulo que la realidad del medicamento es compleja y ...
Durante la presentación del informe titulado ´Autonomía Estratégica Europea: perspectiva del sector de medicamentos genéricos en España´, realizado por la consultora SILO para la Asociación Española de Medicamentos Genericos (AESEG), su secretario general, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, explicó en su preámbulo que la realidad del medicamento es compleja y multipolar en el mundo por fenómenos acelerados por la pandemia de Covid-19 que llevan, entre otras cosas, a que en Europa ya sea inaplazable proceder a la reindustrialización del continente tanto para reducir su dependencia exterior de principios activos para los medicamentos como para que la región vuelva a ser atractiva para captar inversiones que potencien esta actividad industrial.
Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda
Como explicó Rodríguez de la Cuerda, toda imprevisión ante posibles disrupciones en esta materia expondría a los países miembros a severos problemas de escasez y consiguientes riesgos para la economía y la salud de los ciudadanos. Donde la receta para los desabastecimientos sólo puede venir de una recuperada autonomía industrial.
Se hizo eco el responsable de AESEG de los informes emanados desde la autoridad europea, de los que son autores Enrico Letta y Mario Draghi, en los que se habla claramente de garantizar la sostenibilidad de la prestación farmacéutica mediante recursos financieros que hagan posible las recapacitaciones necesarias. Además de avanzar en una simplificación regulatoria encaminada a una necesaria previsibilidad con seguridad jurídica para un sector industrial que siempre trabaja a largo plazo. Y también se ve afectado por la cuestión del precio porque no se contemplan los costes de fabricación.
Dicho desde un país caracterizado por el liderazgo que representan en el contexto europeo sus 21 plantas de producción de genéricos. Alabó además Ángel Luis que el trabajo presentado muestre la fortaleza corporativa del sector y ayude a contemplar la lista de medicamentos críticos, cuyo suministro hay que asegurar siempre y entender como algo dinámico. Momento en el que confirmó que AESEG desarrolla una intensa actividad con el Ministerio de industria.
Destacó igualmente la iniciativa europea de raíz española RECAPI, como reserva estratégica basada en las capacidades nacionales de producción industrial. Un programa recientemente iniciado al que se suma la plataforma de tecnologías estratégicas para Europa (STEP) y el sello de soberanía (Sovereignty Seal) para proyectos de alta calidad, estos dos últimos como fruto de un reglamento comunitario.
Rodríguez de la Cuerda pidió que no se pongan obstáculos cuando una compañía llega para colaborar y ampliar la base sectorial. Sector caracterizado por moverse en un plano de planteamientos razonables respaldado por una alta capacidad industrial netamente positiva para el país, aunque no exenta de dificultades, si se presentan muy fuertes picos de demanda.
El secretario general también destacó lo acertado del concepto de autonomía estratégica abierta auspiciado desde Europa con un encaje deseablemente favorable en el plan que la UE tiene para ordenar la industria farmacéutica. En una dinámica común iniciada por la citada pandemia, la guerra en Ucrania y la notoria dependencia de los principios activos producidos en Asia.
Diego Moñux
Seguidamente, Diego Moñux, socio director y cofundador de Silo, reincidió en el concepto de autonomía estratégica abierta actualizada y engarzada con la iniciativa RECAPI para dotar al continente de una reserva estratégica por países con capacidad de respuesta ante posibles crisis futuras. Desde el trabajo común de la Universidad Europea y el propio Ministerio de Industria y Turismo, aplicado este al anteproyecto de ley precisamente de industria y autonomía estratégica, hoy por hoy en periodo de audiencia. Texto basado en tecnologías estratégicas para que Europa no sea dependiente, cuente con legislación específica y pueda dar lugar a la ley europea de medicamentos críticos que reclama el sector.
Este consultor señaló como esenciales los genéricos y expresó su deseo de que este momento para la reflexión regulatoria pueda nutrirse con aportaciones del propio informe presentado, al situarse en línea con el ánimo expresado por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Bob der Leyen, como apuesta clara por la autonomía estratégica y la soberanía tecnológica en Europa a impulsar en la legislatura 2024-2029.
Apreció Moñux un compromiso en la UE para llegar a una nueva normativa en materia de contrataciones desde el sector público, aunque en un proceso que se alargaría durante toda la legislatura. Desde la premisa de que los medicamentos críticos que adquieran los compradores públicos sea a proveedores europeos y preferentemente con moderación en precio. Sin privar a las comunidades autónomas españolas de poder maniobrar en plazo más breve.
David García
Por su parte, David García, director de la firma colaboradora, adelantó que el singular liderazgo de España para la producción de medicamentos genéricos se va a ver incrementado con nuevas plantas en construcción. Al haber acreditado el sector su competencia durante una pandemia en la que no hubo desabastecimientos. No obstante, pidió protección para un sector llamado a crecer, aunque en un contexto de soberanía europea frágil y con alta dependencia exterior de ingredientes farmacéuticos activos (APIs) que, si se ven como la parte inicial de una cadena de montaje, pueden llevar a riesgo de desindustrialización.
En un mundo donde existen países con regulaciones más laxas, a diferencia de lo que pasa en Europa, como razonó.
Así que apostó por mayores inversiones además de corregir la inestabilidad del entorno para poder optar a retornos a largo plazo, y no como ahora que es difícil planificar para las compañías.
Reclamó soluciones profundas y ni coyunturales ni que sean parches, mediante incentivos industriales. Sin caer en maximalismos, con el ejemplo de que la insulina, los antiinflamatorios, los antibióticos y los antipiréticos, pueden bastar para sortear crisis como la pasada.
A lo que sumó espacios de soluciones como la citada autonomía estratégica abierta, los precios mínimos con traslado de los costes de producción con un mecanismo estable, integrar las cadenas de suministros, evitar el "espejismo" de la soberanía porque muchas APIs ya están fuera de Europa, recuperar el glamour europeo para la industria internacional, aliviar las cargas por homologación y certificación como amenaza a los suministros, armonizar la regulación laboral, industrial, ambiental,… y mejorar los sistemas de información entre las compañías y el Ministerio de Industria con ventajas que serán manifiestas para todos.