Tres enfermedades cardiovasculares comunes en adultos (insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y enfermedad cardíaca coronaria) han sido relacionadas con el deterioro cognitivo y un mayor riesgo de demencia, en una una nueva declaración científica de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) publicada en la revista ´Stroke´. ...
Tres enfermedades cardiovasculares comunes en adultos (insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y enfermedad cardíaca coronaria) han sido relacionadas con el deterioro cognitivo y un mayor riesgo de demencia, en una una nueva declaración científica de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) publicada en la revista ´Stroke´. Según se desprende del documento, dichas afecciones cardíacas también están vinculadas a la salud cerebral, subrayando la importancia de un enfoque integral para la prevención y el tratamiento de estas enfermedades.
La declaración científica analiza las últimas investigaciones que examinan la relación entre la salud cardiovascular y la salud cerebral, incluido el deterioro cognitivo o la disfunción neuropsicológica. La declaración destaca la interconectividad entre el cerebro y el corazón y lo crucial que es esta relación para la salud general.
"Los accidentes cerebrovasculares y el deterioro cognitivo , ambos determinantes importantes de la salud cerebral, son afecciones crónicas e incapacitantes que tienen un impacto dramático a nivel individual y social", tal como expuso el presidente del grupo de redacción de la declaración, Fernando D. Testai, MD, Ph.D., FAHA, profesor de neurología y rehabilitación y director de becas de neurología vascular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Illinois y director médico de accidentes cerebrovasculares en el Hospital de la Universidad de Illinois en Chicago.
"La demencia se considera comúnmente una enfermedad incurable e implacable que no se puede prevenir. Sin embargo, la evidencia muestra que adoptar un estilo de vida saludable e identificar y tratar los factores de riesgo vascular de manera temprana puede ayudar a preservar la función cerebral normal y reducir la carga de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas", según dicho experto.
El control de la salud cardíaca desde una edad temprana es importante para prevenir enfermedades cardiovasculares y eventos cardíacos, proteger la salud cerebral y reducir el riesgo de deterioro cognitivo en etapas posteriores de la vida", añadió Testai.