Existe suficiente evidencia de que el ejercicio materno durante el embarazo tiene efectos positivos en la salud tanto de la madre como del futuro bebé e, incluso, en la prevención de enfermedades como ha demostrado un reciente estudio de la Universidad de Finlandia Oriental (UEF), el Hospital Universitario de Kuopio (KUH) ...
Existe suficiente evidencia de que el ejercicio materno durante el embarazo tiene efectos positivos en la salud tanto de la madre como del futuro bebé e, incluso, en la prevención de enfermedades como ha demostrado un reciente estudio de la Universidad de Finlandia Oriental (UEF), el Hospital Universitario de Kuopio (KUH) y el Instituto Finlandés de Salud y Bienestar (THL) (Finlandia).
Los resultados de este trabajo, publicados en ´Med´ constatan que el riesgo de asma infantil se puede reducir casi a la mitad si la madre hace ejercicio físico activo al menos tres veces por semana durante el embarazo, en comparación con el bebé de una madre menos activa.
Los investigadores utilizaron datos de casi 1.000 parejas madre-hijo del estudio de cohorte de nacimientos de Kuopio, KuBiCo, a las que se hizo un seguimiento desde el embarazo hasta que el niño cumplió siete años.
"Esta es la primera vez que se demuestra una asociación entre el ejercicio materno y el desarrollo del asma en el niño", indicó la investigadora doctoral Emma-Reetta Musakka, de la Universidad de Finlandia Oriental. En anteriores estudios se había observado que el ejercicio materno durante el embarazo también se asoció con un fortalecimiento de la función pulmonar del recién nacido pero noahondaba en la asociación protectora del ejercicio materno con el riesgo de asma en el niño.
"Nuestros hallazgos sugieren firmemente que el ejercicio materno durante el embarazo tiene un efecto positivo independiente sobre el feto y sobre la salud posterior del niño", subrayó la prof. Musakka.
Aunque se sabe que el ejercicio materno afecta la actividad fetal y los movimientos respiratorios fetales, que apoyan el desarrollo pulmonar. "Aún no sabemos por qué el ejercicio materno se manifiesta como un menor riesgo de asma en el niño, pero una posibilidad es que favorezca la maduración pulmonar fetal", reconoció dicha experta.
No obstante, los resultados han sido considerados prometedores en términos de prevención del asma. "Es alentador ver que al realizar una actividad física razonable, las madres pueden influir significativamente no solo en su propia salud, sino también en la salud de su hijo", afirmó, por su parte, otra de las investigadoras principales del estudio, prof. Kirjavainen. No obstante, los autores consideran que se necesitan más investigaciones sobre el papel de la cantidad y la intensidad del ejercicio durante el embarazo en la prevención del asma.