Cuando se cumple un año del inicio de la guerra en Gaza, el conflicto se intensifica y extiende al Sur del Líbano donde en una semana han fallecido más de 600 personas. Los bombardeos indiscriminados han obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares y a ...
Cuando se cumple un año del inicio de la guerra en Gaza, el conflicto se intensifica y extiende al Sur del Líbano donde en una semana han fallecido más de 600 personas. Los bombardeos indiscriminados han obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares y a buscar refugio. Por ello, el Fondo de Acción Humanitaria y Emergencias de Farmamundi (FAHE) va a poner en marcha una intervención humanitaria para priorizar la atención de miles de personas desplazadas que necesitan alimentos, artículos de primera necesidad, como mantas, cobijo y atención médica y psicológica.
Urge frenar la escalada de violencia en la región
Tras 12 meses de conflicto y hambruna en Gaza es cada día más urgente aunar esfuerzos para frenar la escalada de violencia ejercida por el Estado de Israel que se extiende ahora por la región y hacer un llamamiento para que se respete el Derecho Internacional Humanitario. Cuando se cumple un año de guerra, las cifras son devastadoras: 42.000 personas asesinadas, de las cuales más del 70% eran mujeres y menores y un millón de personas desplazadas que lo han perdido todo.
"La Unión Europea y la comunidad internacional deben tomar medidas urgentes para frenar los bombardeos y las agresiones indiscriminadas que afectan a la población civil de Gaza y ahora de Líbano para garantizar su seguridad. Pedimos, además, que se respete el Derecho Internacional Humanitario y que se facilite el acceso a la ayuda humanitaria para aliviar la trágica situación que viven miles de personas en la zona", remarca el director de Farmamundi, Joan Peris.
Asistencia humanitaria en Líbano
Farmamundi trabaja en Líbano desde el año 2017 apoyando el suministro y reparto de Kits nutricionales a familias asentadas en los campos de refugiados de Shatila y Burj El-Barajneh, la mayoría procedentes de Siria.
En 2020 se llevó a cabo una respuesta de emergencia para atender a la población afectada por la catástrofe humanitaria provocada por la pandemia por COVID 19 y agravada con la explosión el 4 de agosto en Beirut, que arrasó la mayor parte del puerto de la ciudad, dejando un balance de 200 personas muertas y más de 6.000 heridas. "Con el apoyo de la organización Mada se adquirieron en el mercado local y distribuyeron cestas de alimentos, de productos frescos semanales y kits de higiene a 350 hogares que se encontraban en una situación muy vulnerable", prosigue Montesinos.
También se han realizado 13 suministros de medicamentos esenciales en los últimos años, donde destacan los realizados tras la explosión en el puerto de Beirut en 2020 y por la pandemia de COVID-19 en 2021.
El país, que ya atravesaba una recesión económica antes de la pandemia, se encuentra ahora en una situación crítica a la que se suman los bombardeos, la creciente inseguridad y los desplazamientos forzosos. Con el parón de la actividad económica, incluida la agricultura y la construcción, más de la mitad de la población asegura haber perdido su fuente de ingresos, y un 70% reconoce tener que saltarse comidas. El impacto entre las mujeres es aún mayor habiendo perdido de manera mayoritaria sus empleos.