A la búsqueda de soluciones innovadoras para avanzar en el control del tabaquismo

Cada año, más de 8 millones de personas mueren a causa del consumo de tabaco. La mayoría de las muertes relacionadas con este consumo se producen en países de ingresos bajos y medios, que suelen ser objeto de una intensa interferencia y comercialización de la industria tabacalera.

Precisamente, la Unidad No al Tabaco de la Organización Mundial de la Salud  (OMS), consciente de que este riesgo es evitable a nivel mundial, ha organizado un programa de liderazgo sobre el control del tabaco en el que participan países con estas características. 

Dicho programa busca generar soluciones innovadoras para avanzar en los esfuerzos de control del tabaco, fomentar asociaciones para acelerar el objetivo de lograr un futuro sin tabaco, compartir estrategias y experiencias exitosas, así como desarrollar estrategias viables para abordar los determinantes comerciales de la salud que contribuyen a las enfermedades no transmisibles.

El objetivo es compartir las mejores prácticas y enfoques para interactuar con otras ramas del ejecutivo (finanzas, comercio, industria y aduanas), así como con parlamentarios y la sociedad en general, incluidas las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación.

Al respecto, se estima que el costo económico mundial total del tabaquismo (los gastos de salud y las pérdidas de productividad asociados) es de alrededor de 1,4 billones de dólares anuales, equivalente al 1,8% del PIB anual mundial en 2012.

Fumadores pasivos

Datos también procedentes de la OMS, sobre tabaquismo pasivo, apuntan a que la exposición al humo de tabaco ajeno también se ha relacionado con consecuencias adversas para la salud, ya que causa 1,2 millones de muertes al año. Casi la mitad de los niños respiran aire contaminado por el humo de tabaco y 65.000 niños mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con el humo de tabaco ajeno. Fumar durante el embarazo puede provocar diversas enfermedades a largo plazo en los bebés. 

A medida que se acerca rápidamente la fecha límite de 2030 para alcanzar la Meta 3a del Objetivo de Desarrollo Sostenible de fortalecer la implementación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, es crucial garantizar la plena alineación y preparación en los tres niveles de la OMS para avanzar en el control del tabaco.