La Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC, por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Filadelfia (EEUU) reúne a los más importantes investigadores de todo el mundo enfocados en el Alzheimer y otras demencias, de ahí su importancia como catalizador para generar nuevos conocimientos sobre ...
La Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC, por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Filadelfia (EEUU) reúne a los más importantes investigadores de todo el mundo enfocados en el Alzheimer y otras demencias, de ahí su importancia como catalizador para generar nuevos conocimientos sobre la demencia y fomentar una comunidad investigativa solida y potente en la materia.
Entre la temática del programa científico de la AAIC se ha incluido el papel de los análisis de sangre de alta precisión para detectar la enfermedad de Alzheimer. Dichos métodos diagnósticos están demostrando a través de la investigación que pueden mejorar significativamente la precisión y confianza de los médicos, así como proporcionar una mayor accesibilidad y una plataforma para mejorar la comunicación. Al respecto, de acuerdo con nuevas investigaciones presentadas en el evento, podrían revolucionar la precisión del diagnóstico y proporcionar un camino más claro y rápido hacia la participación en la investigación y el tratamiento.
En busca de biomarcadores
Los análisis de sangre que muestran mayor potencial para identificar cambios relacionados con el Alzheimer en el cerebro evalúan la proteína tau fosforilada (p-tau), un biomarcador del Alzheimer que puede acumularse antes de que los pacientes muestren signos de deterioro cognitivo. Los incrementos en el marcador específico p-tau217 con el paso del tiempo están correlacionados con el empeoramiento de la cognición y la atrofia cerebral. La prueba para medir el p-tau217 también predice la propensión a la presencia de placas amiloides en el cerebro, que son otro biomarcador del Alzheimer y el objetivo de los tratamientos aprobados recientemente.
Un amplio estudio presentado en el AAIC 2024 muestra que los análisis de sangre pueden detectar el Alzheimer con mayor precisión que los médicos y especialistas que utilizan métodos de diagnóstico tradicionales.
En el estudio se examinó a 1,213 pacientes con la prueba PrecivityAD2 (conocida como "APS2"). Dicha prueba utiliza una combinación de (1) la proporción de plasma fosforilado-tau217 a no fosforilado-tau217 (conocida como %p-tau217) y (2) la proporción de dos tipos de amiloide (Aβ42/Aβ40), y superó de forma significativamente a los médicos en este estudio. Entre 698 pacientes atendidos en clínicas de memoria, la prueba APS2 tuvo una precisión de alrededor del 90% en la identificación de la enfermedad de Alzheimer, mientras que los especialistas mostraron una precisión del 73%. Mientras, entre 515 pacientes atendidos en atención primaria, la prueba APS2 también tuvo una precisión de alrededor del 90%, mientras que los médicos de atención primaria mostraron una precisión del 63%.
Los investigadores observaron que la prueba APS2 era altamente precisa incluso en pacientes con comorbilidades como enfermedad renal, que son frecuentes en pacientes de edad avanzada atendidos por médicos de atención primaria.
"Estos resultados son particularmente llamativos si se tiene en cuenta que las poblaciones de edad avanzada en atención primaria suelen presentar afecciones médicas que pueden influir o variar las concentraciones de p-tau217", indicó el autor principal Sebastian Palmqvist, de la Universidad de Lund, en Lund, Suecia.
"Consideramos que este es un paso importante hacia la implementación clínica de los análisis de sangre para el Alzheimer a nivel global", agregó el autor sénior, Dr. Oskar Hansson, también de la Universidad de Lund. "Esto subraya la necesidad de incorporar biomarcadores del Alzheimer para realizar un diagnóstico correcto con mayor frecuencia. Los siguientes pasos incluyen establecer pautas claras sobre cómo se pueden utilizar los análisis de sangre para detectar el Alzheimer en la práctica clínica, preferiblemente a través de la implementación de estos análisis primero en la atención especializada y después en la atención primaria", agregó.
"Si bien en este momento los médicos de atención primaria y secundaria deben utilizar una combinación de pruebas cognitivas y de sangre u otros biomarcadores para diagnosticar el Alzheimer, los análisis de sangre tienen el potencial para aumentar la precisión de los diagnósticos tempranos y con ello maximizar la oportunidad de acceder a los tratamientos para el Alzheimer lo antes posible con el fin de obtener mejores resultados", indicó, al respecto, la prof. María C. Carrillo, directora científica y responsable de asuntos médicos de la Asociación de Alzheimer.
En este contexto, desde dicha Asociación se ha convocado a un panel de expertos clínicos en la materia y encabeza la elaboración de guías de práctica clínica para el personal médico especializado en el uso de biomarcadores sanguíneos en el Alzheimer, que se espera presentar en el AAIC 2024. Al considerar el uso de un análisis de sangre se recomiendan una serie de pautas difundidas por la Asociación de Alzheimer.