La infección congénita por el virus del Zika (ZIKV) provoca graves anomalías en los recién nacidos, sin embargo, hasta ahora, no se conoce bien su impacto a largo plazo en la inmunidad infantil. De ello se ocupa un reciente estudio elaborado por científicos de la Clínica Cleveland de Ohio (EEUU) que ...
La infección congénita por el virus del Zika (ZIKV) provoca graves anomalías en los recién nacidos, sin embargo, hasta ahora, no se conoce bien su impacto a largo plazo en la inmunidad infantil. De ello se ocupa un reciente estudio elaborado por científicos de la Clínica Cleveland de Ohio (EEUU) que sugiere que las infecciones maternas por el ZIKV pueden reprogramar el desarrollo inmunológico del feto, lo que podría tener consecuencias a largo plazo en la inmunidad de los hijos.
"Hasta ahora, los estudios sólo se han centrado en lo que ocurre con los niños que nacieron con afecciones físicas visibles, como microcefalia o complicaciones neurológicas", según la Dra. Suan-Sin Foo, experta mundial en virología materno-fetal y en el virus del Zika, "el resto de estos niños puede que ni siquiera tengan una nota en su historia clínica que mencione que su madre se infectó durante el embarazo. A menos que formen parte de nuestro estudio, están prácticamente perdidos desde el punto de vista médico", agregó.
El trabajo, publicado en ´eBioMedicine´, utilizó muestras de sangre de niños recién nacidos y de dos años cuyas madres se infectaron con el virus del Zika durante el embarazo. El análisis inmunológico reveló niveles muy elevados de inflamación, incluso dos años después de que se eliminara la infección por el virus del Zika. Los sistemas inmunológicos de los niños afectados también favorecieron la producción de un tipo de célula T en lugar de otro , lo que alteró sus respuestas a las vacunas infantiles . Estos cambios los dejaron probablemente vulnerables a futuras infecciones, incluidas la difteria, el tétanos y la tos ferina.
"Los problemas inmunológicos no se correlacionaron con ningún otro síntoma físico o neurológico del síndrome congénito del virus del Zika, como la microcefalia o los retrasos en el desarrollo neurológico. La presencia de alteraciones inmunológicas a largo plazo en niños que no fueron considerados afectados por el virus del Zika al nacer muestra todo un grupo de complicaciones del Zika relacionadas con el embarazo que pasaron desapercibidas", afirmó la Dra. Foo.
Estos investigadores están realizando estudios para comprender cómo el virus del Zika causa estos cambios en el desarrollo inmunológico del feto, con el objetivo de desarrollar tratamientos para bloquear o revertir los efectos del virus. También tienen la esperanza de que sus hallazgos desafiarán la comprensión actual de cómo el virus del Zika afecta el embarazo y alentarán a más investigadores y agencias de financiación a estudiar los efectos a largo plazo de la infección prenatal por Zika.
"El campo médico tiene una definición muy específica del síndrome de Zika congénito. Los niños deben tener un desarrollo craneal o cerebral deficiente. Nuestro estudio demuestra claramente que esta afección implica mucho más de lo que parece. Necesitamos ampliar los criterios de diagnóstico y realizar más investigaciones para asegurarnos de que estos niños inmunológicamente vulnerables reciban la atención que necesitan y dejen de quedar excluidos", concluyó la Dra. Foo.