Tradicionalmente, a los pacientes de cáncer se les aconsejaba descansar durante los tratamientos, sin embargo, actualmente, hay evidencia científica de que la movilización de las células inmunitarias puede mejorar la capacidad del sistema inmunitario para combatir las células tumorales. Examinar cómo el ejercicio agudo influye en las células inmunitarias circulantes en ...
Tradicionalmente, a los pacientes de cáncer se les aconsejaba descansar durante los tratamientos, sin embargo, actualmente, hay evidencia científica de que la movilización de las células inmunitarias puede mejorar la capacidad del sistema inmunitario para combatir las células tumorales. Examinar cómo el ejercicio agudo influye en las células inmunitarias circulantes en pacientes con cáncer fue el objetivo de un equipo de investigación de la Universidad de Turku (Finlandia), ya que hasta ahora existen escasos estudios al respecto.
Como se explica en el trabajo publicado en ´Frontiers in Immunology´, los glóbulos blancos luchan contra el cáncer, las bacterias y los virus. Sin embargo, no todos pueden destruir las células cancerosas y algunos, incluso, pueden promover el crecimiento del cáncer. Los tipos de células más importantes que destruyen las células cancerosas son las células T citotóxicas y las células asesinas naturales. Los tipos de células que apoyan el crecimiento del cáncer incluyen, por ejemplo, las células T reguladoras y las células supresoras derivadas de la mieloides.
"El equilibrio de los diferentes tipos de glóbulos blancos determina si el sistema inmunitario actúa para destruir el cáncer o para apoyarlo. Si en la zona del tumor hay más células que destruyen el cáncer que células que lo promueven, el organismo tendrá mayor capacidad de combatirlo", explicó la autora principal, la investigadora doctoral Tiia Koivula, de la Universidad de Turku.
En el estudio participaron 20 pacientes con cáncer de mama que acababan de ser diagnosticadas y, por lo tanto, todavía no habían comenzado sus tratamientos oncológicos. Durante el estudio, las pacientes pedalearon en una bicicleta ergométrica durante 30 minutos con una resistencia elegida por ellas mismas. Se tomaron muestras de sangre de las pacientes en reposo antes del pedaleo, durante el ejercicio y después del ejercicio.
Efectos en las células inmunitarias
Se analizaron muestras de sangre para calcular la cantidad de diferentes tipos de glóbulos blancos y se compararon las cantidades medidas durante el ejercicio con las obtenidas en reposo.
Durante el ejercicio, la cantidad de varios tipos diferentes de glóbulos blancos aumentó en el torrente sanguíneo. El número de células T citotóxicas que destruyen el cáncer y células asesinas naturales fue la que más aumentó. Por otro lado, la cantidad de células T reguladoras que promueven el cáncer y células supresoras derivadas de mieloides no varió.
Los investigadores también examinaron las proporciones de diferentes tipos de glóbulos blancos en relación con el recuento total de glóbulos blancos y descubrieron que la proporción de células asesinas naturales aumentó significativamente, mientras que la proporción de células supresoras derivadas de mieloides disminuyó.
Sus hallazgos demostraron que durante el ejercicio aumenta la cantidad y la proporción de células que destruyen el cáncer en el torrente sanguíneo, mientras que la proporción de células que lo promueven se mantiene igual o disminuye. "Sin embargo, todavía no está claro si estos cambios observados en el torrente sanguíneo también provocan cambios en el recuento de glóbulos blancos en la zona del tumor", según la prof. Koivula. "En este estudio se observó que la cantidad de casi todos los tipos de glóbulos blancos descendió hasta los valores de reposo una hora después del ejercicio", agregó.
Los investigadores también analizaron la asociación entre los diferentes tipos de cáncer de mama y las respuestas al ejercicio de los glóbulos blancos. Al respecto, observaron que cuanto mayor era el tumor, menos aumentaba el número de células asesinas naturales, mientras si el cáncer de mama era positivo para el receptor de estrógeno y/o progesterona, el número de células T citotóxicas aumentaba menos que en los cánceres negativos.
En conclusión,"según los conocimientos actuales, la práctica de ejercicio durante unos 30 minutos es beneficioso para todos los pacientes con cáncer, y nuestro estudio reciente respalda esta idea", subrayó la prof. Koivula. No obstante, a juicio de los investigadores, se necesitan más estudios para examinar la importancia clínica de esta movilización de células inmunes inducida por el ejercicio y también deberían centrarse en la función de las células inmunes protumorales y antitumorales en el contexto del ejercicio y el cáncer y si el estado del cáncer afecta la movilización de células inmunes inducida por el ejercicio.