Un enfoque integral en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol  

La Fundación ASAREX con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza y de AFDA, asociación aragonesa para el apoyo de personas con depresión y ansiedad, organizaron el pasado 21 de junio una jornada informativa sobre alcohol y medicamentos dirigida a pacientes y familiares de personas con trastorno por consumo de alcohol.

Margot Roig, vocal del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, explicó los mitos y realidades sobre el Antabus. Un medicamento utilizado en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol y cuyo principio activo es el disulfiram. El Antabus funciona como un disuasorio al causar efectos adversos cuando se consume alcohol, lo que ayuda a los pacientes a abstenerse de beber.

La farmacéutica explicó que el Antabus es un medicamento seguro y eficaz, recomendado para "pacientes altamente motivados" y que cuentan con el apoyo familiar o de un equipo sanitario. Los farmacéuticos, con su conocimiento especializado, juegan un papel esencial en asesorar a estos pacientes sobre el uso correcto del medicamento y en desmentir mitos comunes. Por ejemplo, aclaró que el Antabus no genera tolerancia, aunque su absorción puede disminuir si se toma con antiácidos a base de sales de magnesio y aluminio o con sales ferrosas.

Interacciones del alcohol con otros medicamentos

Roig también enfatizó la importancia de las interacciones del alcohol con otros medicamentos, un área donde los farmacéuticos son una fuente de información indispensable: "el alcohol puede interactuar de manera grave, e incluso mortal, con benzodiacepinas y también con antidepresivos, antihistamínicos, antibióticos, antiepilépticos, AINES y anticoagulantes", recordó la vocal, que también animó a los asistentes a consultar siempre con su farmacéutico sobre estas interacciones para evitar riesgos.

La asociación aragonesa AFDA para el apoyo de personas con depresión y ansiedad, recordó que estos tratamientos deben ser un medio y no un fin, por lo que siempre deben ir acompañados de una intervención psicológica que atienda a la gestión emocional en función del contexto de cada persona.

ASAREX concluyó la jornada destacando que el trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad crónica que requiere una lucha constante. Las recaídas pueden ocurrir en cualquier momento, por lo que el tratamiento debe ser continuo, incluyendo tanto intervenciones conductuales como, en ocasiones, farmacológicas. Y recalcó el importante papel de las asociaciones de pacientes: "el apoyo y la orientación de estas asociaciones son fundamentales para el mantenimiento de la abstinencia y la prevención de recaídas", concluyó.

Una jornada que subrayó la importancia de un enfoque integral en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol y resaltó el papel esencial del farmacéutico como aliado en el proceso de rehabilitación y apoyo a los pacientes.