"La IA se convierte en una aliada estratégica"  

La inteligencia artificial (IA) se ha establecido rápidamente como una de las tecnologías más influyentes y demandadas en el mercado. Francisco Javier Iniesta Fajardo, farmacéutico y formador especializado en IA en el sector farmacéutico y creador de `Farmaceando´ en redes sociales, indica que se ha ganado el derecho y la confianza en ciertos sectores, "creando una nueva forma de hacer las cosas, manteniendo los estándares de calidad o, incluso, superándolos".

Afirma que, en el ámbito de la farmacia y la industria farmacéutica, "la IA se convierte en un aliado estratégico que se centra en un ahorro significativo de tiempo y en la aportación por parte del farmacéutico de un valor agregado incalculable". Desde la optimización de la gestión en la oficina de farmacia hasta la máxima personalización en la atención al paciente. "Indudablemente, la IA no es futuro, es presente y ha venido para quedarse", manifiesta.

Recuerda que, "para avanzar al siguiente nivel tecnológico y acercar la IA al farmacéutico, en primer lugar, es esencial adoptar una mentalidad de cambio". Apunta que "el principal desafío está en la capacitación orientada a resultados pragmáticos en la comunidad farmacéutica". Se explica: "Necesitamos desarrollar formaciones educativas que vayan más allá de lo teórico, proporcionando a los farmacéuticos herramientas prácticas para su implementación de la IA en el día a día de la farmacia". Este es precisamente su propósito: ayudar a los farmacéuticos a adquirir habilidades tecnológicas para el mundo actual que se está presentando en la oficina de farmacia. Ya sea a través de sus programas de formación ofrecidos por ciertos colegios oficiales de farmacéuticos o a través de farmaceando.com, "demostrando que la IA no representa ninguna amenaza, sino más bien un poderoso colaborador para los profesionales farmacéuticos". Y "para que puedas hacer siete veces más en siete veces menos de tiempo en el día a día de la oficina de farmacia".

Aplicaciones prácticas

Le preguntamos qué aplicaciones prácticas tiene la IA en la farmacia comunitaria en general y en la dermofarmacia en particular. Cita ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, que "permite generar respuestas coherentes y relevantes en función de las entradas de texto que recibe por nuestra parte en un chat", aclara Iniesta Fajardo. Además, tiene diversas funcionalidades, como es la creación de imágenes, vídeos, documentos, etcétera. Confiesa que es su favorita.

En segundo lugar, menciona Tome.app, una herramienta que utiliza IA para crear y generar diversos formatos para presentaciones, como pueden ser presentaciones en formato webinar, conferencias y formaciones in vivo a través de una simple descripción.

Y en tercer lugar está Chatplace.io, "una herramienta que nos permite crear un chat con mensajes automatizados según las respuestas que nos dé nuestro paciente". Puede hacerse en diversas redes sociales "con el objetivo fundamental de aportar un valor farmacéutico", mejorando la atención y diferenciándose por completo de la competencia.

Respecto a los pasos que hay que seguir para implementarla en el día a día de un farmacéutico, "es esencial una formación en IA basada en resultados y su correspondiente aplicación ética". Luego, "integrar gradualmente sistemas de IA que apoyen la toma de decisiones en el día a día de la farmacia". Finalmente, "evaluar continuamente la efectividad de estas herramientas para ajustarlas según las necesidades del servicio farmacéutico".

En ese sentido, "los farmacéuticos deben formarse en fundamentos de la IA, herramientas y plataformas de IA, casos de uso de la IA en la farmacia y una implementación práctica. Todo ello centrándose en el desarrollo de los servicios asistenciales, gestión y farmacia 2.0, acompañado de un módulo de productividad".

Insiste en que "la utilización de la IA para ofrecer consejos en el mostrador implica el uso de diversas herramientas tecnológicas que mejoran la interacción con los pacientes y la calidad de las recomendaciones". Repasa algunos ejemplos de cómo se puede utilizar la IA para mejorar el servicio en el mostrador de una farmacia, particularmente en el ámbito de la dermofarmacia. Uno es el de los sistemas de análisis de imagen. "Implementando un software de IA que analiza imágenes de la piel proporcionadas por los pacientes, el personal de la farmacia puede dar recomendaciones más precisas de productos dermatológicos o tratamientos", expone. Estos sistemas pueden identificar tipos de piel, condiciones e, incluso, seguir el progreso del tratamiento a lo largo del tiempo.

Por otro lado, en el mostrador, "los farmacéuticos pueden usar chatbots y asistentes virtuales basados en IA para responder preguntas frecuentes, liberando tiempo para que puedan enfocarse en consultas más complejas y en la interacción personal con el paciente".

Iniesta Fajardo asevera que la IA le ha ayudado a conseguir una mejor eficiencia para gestionar su tiempo como farmacéutico, y, así, "dedicarlo a lo verdaderamente importante, que es la comunicación con el paciente". Asimismo, le ha ayudado a tomar mejores decisiones y a mantenerse al día en los últimos avances con la IA.

A su juicio, la estrategia principal y más importante siempre será adoptar una mentalidad de cambio en el sector farmacéutico, aparte de centrarse en la educación continua y la colaboración entre farmacéuticos y dermatólogos para integrar eficazmente la IA en la práctica diaria, asegurando una atención personalizada y basada en evidencia científica. No hay que olvidar que, en un mundo cada vez más influido por la tecnología, "la IA se ha convertido en una parte integral de nuestra realidad actual farmacéutica, transformando ciertos aspectos de la farmacia comunitaria".

El creador de Farmaceando remarca que el objetivo principal del paciente, cuando entra por la puerta de la farmacia, es irse mejor que conforme ha entrado, por lo que, entendiendo esto, la IA ayudará "a reforzar esa conexión humana entre el farmacéutico y el paciente". Concluye que, liberando a los profesionales de tareas repetitivas y permitiéndoles analizar información compleja con mayor rapidez, la IA da a los farmacéuticos el tiempo y las herramientas para centrarse en lo que verdaderamente importa, "que siempre será el paciente y su bienestar". 

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