Las lesiones nerviosas ocupacionales abarcan una amplia gama de patologías y contribuyen a la limitación funcional, la discapacidad y el impacto económico. Una lesión nerviosa ocupacional engloba una serie de problemas con los nervios periféricos causado por una actividad relacionada con la actividad laboral. Con el objetivo de explora la interacción entre ...
Las lesiones nerviosas ocupacionales abarcan una amplia gama de patologías y contribuyen a la limitación funcional, la discapacidad y el impacto económico. Una lesión nerviosa ocupacional engloba una serie de problemas con los nervios periféricos causado por una actividad relacionada con la actividad laboral.
Con el objetivo de explora la interacción entre la anatomía, la biomecánica y la patología nerviosa común a este tipo de lesiones, la Dra. Sandra Hearn, directora asociada de Educación y Desarrollo Profesional del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación, y un equipo de colaboradores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan (EEUU) , llevaron a cabo un estudio para comprender mejor las causas de las lesiones nerviosas ocupacionales.
"Si bien algunas lesiones implican accidentes impredecibles, como tener una extremidad aplastada por una maquinaria o por un accidente automovilístico durante la jornada laboral, analizamos mecanismos más predecibles que pueden lesionar los nervios más vulnerables", explicó la Dra. Hearn.
Según esta experta, las lesiones nerviosas que se presentan en el contexto de tareas específicas durante la actividad laboral brindan información sobre cómo un mecanismo común, en diferentes individuos, puede convertirse en una patología. "Cuando se observa más allá de las lesiones por aplastamiento o laceraciones manifiestas, encontramos que varios factores estresantes biomecánicos subyacen a muchas lesiones nerviosas ocupacionales, independientemente de qué parte del cuerpo esté afectada". "Esto puede incluir compresión, estiramiento, vibración y movimientos repetitivos o de alta fuerza de los músculos y articulaciones regionales", agregó.
Efectos de tareas con movimientos repetitivos
La evaluación de una posible lesión nerviosa ocupacional comienza con una comprensión detallada de las tareas laborales del empleado a través de una lente biomecánica, tras lo cual, los investigadores pudieron comprobar que los empleados cuyos trabajos requerían trabajo manual tenían más probabilidades de sufrir una lesión nerviosa ocupacional. Más específicamente, los trabajos que requerían movimientos repetitivos con mucha fuerza, como levantar cargas pesadas, martillar con fuerza y ponerse en cuclillas repetidamente, se encontraban entre los candidatos a influir en este tipo de lesiones.
Uno de los hallazgos que consideraron más sorprendentes fue cómo variantes anatómicas específicas pueden predisponer los nervios a un mayor riesgo de lesiones. "Cuando existe un mecanismo común, la variación anatómica puede explicar a menudo por qué algunos trabajadores sufren un problema nervioso y otros no", afirmó la Dra. Hearn. "Las probabilidades de que una persona sufra una lesión dependen de cómo respondan sus nervios a la tarea repetitiva".
Esta experta y su equipo consideran que cada lesión laboral es única. De ahí que se propusieron avanzar sobre cuál era la mejor manera de abordar la mayoría de estas lesiones laborales comunes para poder crear una guía de referencia que sirviera para tratar a la mayor cantidad posible de pacientes.
Esta comprensión, según dichos investigadores, se puede aplicar incluso cuando los pacientes describen ocupaciones y tareas variadas. Ofrece a la comunidad diagnósticos plausibles y tratamientos adecuados para los pacientes con estas lesiones nerviosas relacionadas con el trabajo. Su objetivo posterior es equipar a los médicos para que reconozcan, al tratar a trabajadores con posibles problemas relacionados con los nervios, dónde y cómo los factores biomecánicos pueden interactuar con la anatomía y dañar los nervios.