Callos en los pies, ¿cómo quitarlos y lucir pies bonitos este verano?

Los callos en los pies o queratosis, son áreas de piel engrosada y endurecida que se forman como una respuesta natural del cuerpo para protegerse del roce o la presión constante. Cuando la piel se somete a la fricción, las células de la epidermis se multiplican rápidamente como una forma de defensa. Este proceso desencadena la acumulación de queratina, una proteína fibrosa que actúa como un escudo protector para la piel expuesta a condiciones adversas y, con el tiempo, esta acumulación de queratina se convierte en un callo.

Tipos de callos en los pies

Existen dos tipos de callos en los pies las durezas en los pies o hiperqueratosis difusa y los helomas o hiperqueratosis localizada. Las durezas son una alteración en la piel más extensa y superficial y tienen un aspecto amarillento debido al cúmulo de queratina con bordes sin definir. Por otro lado, los helomas, son una alteración en la piel más profunda y definida que en ocasiones, puede generar incomodidad o dolor.

¿Por qué salen los callos en los pies?

Algunas de las causas más comunes de los callos en los pies son:

1. Calzado inadecuado. Uno de los principales factores que contribuyen a la formación de callos es el uso de calzado inadecuado. Los zapatos demasiado estrechos, puntiagudos o con tacones altos pueden generar fricción excesiva en ciertas áreas de los pies, lo que provoca la aparición de callosidades.
   Es importante elegir zapatos que se ajusten correctamente y brinden suficiente espacio para los dedos.
2. Actividades repetitivas. Actividades que implican movimientos repetitivos, como correr, bailar o practicar deportes de contacto, pueden generar una presión constante en ciertas partes de los pies. Esto puede causar la formación de callosidades en las áreas más afectadas.
3. Peso corporal y postura. El exceso de peso corporal puede ejercer presión adicional sobre los pies, especialmente en el arco y en la planta. Del mismo modo, una mala postura o caminar de forma incorrecta puede causar un desequilibrio en la distribución del peso en los pies, lo que lleva a la aparición de callosidades.

Cómo eliminar los callos en los pies

1. Exfoliación. Un primer paso fundamental para eliminar los callos es remojar los pies en agua tibia, esto ayudará a suavizar la piel endurecida. Luego, utiliza una piedra pómez o una lima para exfoliar suavemente la capa superior de piel muerta. Realiza este proceso de manera regular para obtener resultados óptimos.
2. Plantillas y almohadillas. Si el problema persiste, considera el uso de plantillas o almohadillas especiales para los pies. Estos dispositivos están diseñados para redistribuir la presión y aliviar la fricción, lo que ayuda a prevenir la formación de nuevos callos y a reducir el malestar existente.
3. Cambios de calzado. Evalúa tu elección de calzado y asegúrate de usar zapatos que se ajusten correctamente y sean cómodos. Opta por aquellos fabricados con materiales transpirables y flexibles. Además, elige calzado que tenga una buena amortiguación y soporte para los pies, lo que reducirá la presión y la fricción.
4. Consulta a un especialista. En casos más severos o persistentes, es recomendable acudir a un podólogo. Estos profesionales de la salud pueden proporcionar tratamientos especializados.

URGOCALL

URGOCALL es un apósito callicida dotado de un disco que protege el callo y evita las presiones dolorosas y el roce con el zapato. Su soporte adhesivo mantiene el apósito en su lugar durante todo el día.