El pasado mes de mayo tuvieron lugar en Madrid las Jornadas Pro´24 de ProFaes4. Este encuentro reunió, por segundo año consecutivo, a casi 200 farmacéuticos, así como grandes ponentes del ámbito de la salud, entre ellos, una especialista en ginecología y obstetricia y una especialista del aparato digestivo, entre otros, ...
El pasado mes de mayo tuvieron lugar en Madrid las Jornadas Pro´24 de ProFaes4. Este encuentro reunió, por segundo año consecutivo, a casi 200 farmacéuticos, así como grandes ponentes del ámbito de la salud, entre ellos, una especialista en ginecología y obstetricia y una especialista del aparato digestivo, entre otros, convirtiéndose en un referente anual de la actualización en probióticos.
Durante dos días, se desvelaron los últimos avances y contenidos en este campo desde diferentes enfoques, debatiendo sobre su uso según las distintas necesidades de los pacientes y su manejo práctico en la farmacia.
Carolina Bail, responsable de producto de ProFaes4, fue la encargada de abrir estas jornadas dando una visión general del mercado de los probióticos en la que destacó: "El mercado de los probióticos se ha incrementado en un +8% vs. el pasado año, alcanzando los 133 millones de euros. Un segmento en el que prima un mayor interés del consumidor por estos productos y en el que la farmacia lidera su recomendación".
Posteriormente, ocho expertos de diferentes campos intervinieron aportando sus amplios conocimientos en la materia. Entre las conclusiones más relevantes destacamos:
"Los probióticos no valen para todo, los estudios de eficacia clínica han de ser cepa y dosis dependiente. Es importante que los profesionales farmacéuticos utilicen los recursos disponibles para poder evaluar la calidad de los probióticos que van a dispensar en su oficina de farmacia. Algunos de estos recursos son las revisiones sistemáticas de las publicaciones científicas y las guías de práctica clínica", aseguró Marta Sanz de la Tajada, Medical Advisor en Faes Farma, durante su ponencia sobre `Criterios de evaluación de calidad en probióticos´. Y añadió: "Respecto al uso de la Inteligencia Artificial, destaco que de momento debe usarse con precaución, ya que no hay garantías en lo que se refiere a la investigación y mucho menos en sanidad".
Por su parte, el Dr. Nigel Pummer, doctor en fisiología microbiana por la Universidad de Surrey en Reino Unido y creador del consorcio Lab4, destacó en relación con la evidencia científica: "La extensa investigación que hemos llevado a cabo durante los últimos 25 años nos ha mostrado que nuestros consorcios probióticos ofrecen beneficios en una amplia variedad de condiciones y problemas de salud, y no se limitan a una condición o necesidad particular. Ahora tenemos evidencia científica de los beneficios del consorcio Lab4, por ejemplo, en dolencias digestivas, inmunidad, calidad de vida, uso de antibióticos y rendimiento deportivo, entre otros, y hemos publicado cuatro ensayos clínicos en los últimos 12 meses sobre diferentes temas. Los probióticos pueden ser beneficiosos para cualquier persona, pero recomendamos un probiótico respaldado con evidencia científica que apoye su uso para la necesidad específica del individuo. A pesar de que los probióticos están fabricados de manera segura y respaldados por investigaciones, pueden existir ciertas contraindicaciones en determinados grupos de pacientes y enfermedades".
En referencia al manejo de los probióticos en el mostrador, la farmacéutica comunitaria y nutricionista, experta en dermofarmacia y suplementación, Carmen Díaz-Toledo, destacó "el aval de la ciencia en el ámbito de los probióticos es clave para que los farmacéuticos podamos vender `verdad´ y, sobre todo, recomendar `salud´. Estamos en la época dorada de los probióticos donde existe una alta demanda de estos productos por parte del consumidor y una alta evidencia científica que los respalda".
En su ponencia `Probióticos y su papel en la salud digestiva´, Pilar Esteban, médico especialista en Aparato Digestivo y directora del Área de Nutrición de la Fundación Española Ap. Digestivo, señaló que "en el futuro, el análisis del microbioma humano se incorporará a los protocolos de medicina personalizada de precisión. Una medicina a la carta que tendrá en cuenta los millones de datos del genoma, del metabolismo, del sistema inmune y del microbioma del paciente". Y añadió: "Es probable que el conocimiento y control de la microbiota intestinal y el diseño de los ensayos clínicos controlados, dirigidos a demostrar la efectividad de cepas concretas en enfermedades determinadas, permita protocolizar la microbioterapia en las patologías en un futuro. Nos dirigimos hacia una medicina de las 5P: Personalizada, Predictiva, Preventiva, Participativa y Poblacional".
Con relación al papel de los probióticos en la salud de la mujer, la Dra. Silvia Pilar González, especialista en ginecología y obstetricia, remarcó: "El campo ginecológico en el cual se encuentra más difundido hasta el momento el uso de probióticos y que cuenta con mayor nivel de evidencia es en los casos de vaginitis infecciosa. La vaginitis es el motivo de consulta más frecuente en la ginecología ambulatoria. La desestabilización del equilibrio entre lactobacilos y otros organismos es la base fisiopatológica de las vaginitis y vaginosis bacteriana. Desde un punto de vista fisiopatológico, parece juicioso tratar de devolver la homeostasis al ecosistema vaginal mediante la administración de lactobacilos. La información emergente indica que este puede ser un complemento terapéutico fiable y efectivo, de fácil administración y sin efectos secundarios reseñables".
Y, finalmente, la farmacéutica Irene Diego, encargada de hablar sobre el papel de los probióticos en la salud inmunitaria, destacó durante su ponencia que "la estrecha relación de un buen sistema inmune con la alimentación ha quedado más que comprobada, así como con el estrés. Este es una de las afectaciones más comunes que vemos en la farmacia y uno de los motivos de consulta más habituales, con y sin tratamiento. Cuando el cuerpo está sometido a estrés desencadenamos un aumento de cortisol y una disminución de la proliferación de células T y de la capacidad del sistema inmune".