La nueva jornada formativa del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería, desarrollada en esta ocasión con la colaboración de Pfizer, ha puesto el foco en esta ocasión en la migraña y su tratamiento. Una enfermedad que afecta ya en torno a un 12-15% de la población y que tiene en ...
La nueva jornada formativa del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería, desarrollada en esta ocasión con la colaboración de Pfizer, ha puesto el foco en esta ocasión en la migraña y su tratamiento. Una enfermedad que afecta ya en torno a un 12-15% de la población y que tiene en la mujer de entre 35 y 39 años su principal núcleo de prevalencia, si bien puede afectar a cualquier persona sea cual sea su sexo y edad.
La ponencia corrió a cargo de Elvira Lara, farmacéutica de Pfizer y responsable de Andalucía, Extremadura, Ciudad Real y Albacete, que subraya que la primera idea que hay que abandonar es que la migraña es un dolor de cabeza más. "La migraña no es un dolor de cabeza, es una patología neurológica que además de la cefalea tiene otros síntomas que son muy incapacitantes. El médico y el farmacéutico, que es la primera línea donde el paciente va a ir a consultar o autotratarse, deben generar conciencia de cómo hacer el tratamiento de estos pacientes, porque ya hay patologías asociadas a mal tratamiento de las migrañas, como la cefalea por uso abusivo de medicación. Es muy cómodo coger todo ese tipo de productos que tenemos en casa y creer que nos automedicamos correctamente pero cuando se diagnostica la migraña es fundamental hacer un abordaje completo y un paciente bien tratado no tiene por qué sufrir las partes limitantes de la patología".
Según Lara, "la migraña es muy prevalente y hay edades en las que la discapacidad supone una merma muy importante porque hablamos de que la prevalencia mayor es en mujeres de entre 35 y 39 años, edad en la que la mujer es profesionalmente más activa y personalmente fértil. Todo esto supone que la mujer que se trata en su casa haga un mal control de su propia patología. Un correcto diagnóstico es fundamental y en la primera línea está el farmacéutico quien tiene la interacción directa con el paciente. Debe preguntar si ve que está comprando mucha medicación para el dolor de cabeza, aconsejarle hacer un diario de seguimiento y recomendarle visitar al médico de cabecera cuando haya señales de posible migraña. Es una patología que no está bien diagnosticada ni bien tratada", apunta.
El `error´ es clásico y donde primero se mira es al código genético. "La mujer tiende a pensar en el componente genético. Me quedo en casa, bajo las persianas y que no me hablen. Es tan discapacitante que esas personas se están perdiendo en su vida actos sociales, actos profesionales… Porque puede haber también un presentismo laboral pero la asistencia no significa productividad cuando hay migrañas, con nauseas o fotofobia que son algunos de los efectos derivados. Cuando las migrañas son frecuentes se puede hacer un tratamiento preventivo, no se puede curar, pero se puede paliar si nos adelantamos".
En este sentido, la médico de Pfizer detalla que "a principios de este año se han comercializado fármacos que están suponiendo un cambio radical en el abordaje del tratamiento de la migraña. El fármaco que comercializa Pfizer para ello, Rimegepant (Vydura), es un grupo terapéutico nuevo que por primera vez aborda la migraña tanto en el tratamiento agudo como en el tratamiento preventivo. Esto cambio un poco el paradigma de lo que es el tratamiento de las migrañas. Estamos haciendo mucha formación facultativa para farmacia comunitaria y hospitalaria para dar a conocer el mecanismo de acción y cómo abordarla según su tipología", concluye.