Una vez más, ponemos a la disposición de nuestros lectores un completo especial sobre dermofarmacia y cuidado personal. Es un número al que, confesamos, le tenemos un gran cariño. Cada año, intentamos darle una vuelta, aportar algo nuevo. Hacemos entrevistas, pulsamos la opinión de los expertos, de los responsables del ...
Una vez más, ponemos a la disposición de nuestros lectores un completo especial sobre dermofarmacia y cuidado personal. Es un número al que, confesamos, le tenemos un gran cariño. Cada año, intentamos darle una vuelta, aportar algo nuevo. Hacemos entrevistas, pulsamos la opinión de los expertos, de los responsables del sector, de representantes de colegios farmacéuticos y de los considerados como embajadores de la dermo. Se puede decir que exprimimos al máximo sus conocimientos para que `penetren´ en nuestra piel.
Hemos dado protagonismo a los principios activos, a la tecnología, a la inteligencia artificial (IA), siempre con una mirada puesta en el consejo farmacéutico. En vuestro papel como educadores de la sociedad, como cazadores de bulos y de las recomendaciones `del vecino del quinto´. Hay que huir de ello y profesionalizar mucho. La clave está en eso, en que sois profesionales sanitarios. Con los artículos, nosotros también aprendemos. Entre otras cosas, hemos preguntado qué activos se pueden utilizar juntos y cuáles no, pensando en esas personas que se ponen un popurrí de productos sin ton ni son. Hemos comprobado que hay activos que se benefician al ir combinados, que mejoran su eficacia o potencian su acción.
Por supuesto, hacemos nuestras las palabras de ánimo para que los compañeros que "aún son prudentes y no han desarrollado lo suficiente la categoría" se lancen a ella. Estamos de acuerdo con que son, somos, muchos los pacientes dermatológicos que necesitan, necesitamos, de consejo experto del farmacéutico para mejorar su calidad de vida y optimizar los tratamientos dermatológicos prescritos por el médico. Ahora que tanto se está poniendo el foco en la salud mental, tampoco podemos olvidar que todas las enfermedades dermatológicas, muchas veces banalizadas, más en el pasado que en los tiempos actuales, pueden causar un impacto emocional más o menos importante, para lo que el farmacéutico ha de prepararse. La palabra `formación´ la leerán mucho en las páginas siguientes.
Y mucho más… esperamos que lo disfruten.