Científicos de la Universidad de Queensland han demostrado que los ratones de 18 meses, edad equivalente a 56 años en humanos, muestran signos de rejuvenecimiento en la microglía cerebral tras 21 días de ejercicio libre en una rueda giratoria. A las dos semanas de la finalización del periodo de actividad ...
Científicos de la Universidad de Queensland han demostrado que los ratones de 18 meses, edad equivalente a 56 años en humanos, muestran signos de rejuvenecimiento en la microglía cerebral tras 21 días de ejercicio libre en una rueda giratoria. A las dos semanas de la finalización del periodo de actividad física los investigadores hallaron sustanciales diferencias en la expresión génica del hipocampo, en comparación con animales sedentarios de igual edad.
En la microglía de esta región cerebral los científicos constataron una reversión de las alteraciones en la expresión de hasta el 90% de los genes cuya actividad se ve normalmente modificada por la edad. Adicionalmente, los animales viejos y sedentarios presentaron hasta 45 veces más linfocitos T en esta región cerebral que los ratones jóvenes sedentarios, mientras que en los animales viejos pero ejercitados esta proporción fue sólo 7 veces mayor.
Jana Vukovic, codirectora del estudio, afirma que el ejercicio también redujo la señalización intercelular en la microglía, en un efecto contrario al observado en los astrocitos, los cuales incrementaron su interacción tanto con células endoteliales como con oligodendrocitos. La investigadora prosigue indicando que los hallazgos son consistentes con los de estudios in vivo previos, en los que el ejercicio voluntario mitigó el declive cognitivo asociado a la edad, en un proceso posiblemente asociado a la estimulación de la neurogénesis en el hipocampo. Sin embargo, la relación entre la microglía y la cognición potenciada por la actividad física había sido poco estudiada, concluye Vukovic.