A la hora de realizar ejercicio físico, las mujeres obtienen mayor beneficio para su salud cardiovascular que los hombres. De hecho, la reducciónn de la mortalidad asociada a la práctica deportiva es mucho mayor para ellas haciendo el mismo esfuerzo. Es una de las conclusiones comentadas en el evento #MueveTuCorazón, ...
A la hora de realizar ejercicio físico, las mujeres obtienen mayor beneficio para su salud cardiovascular que los hombres. De hecho, la reducciónn de la mortalidad asociada a la práctica deportiva es mucho mayor para ellas haciendo el mismo esfuerzo. Es una de las conclusiones comentadas en el evento #MueveTuCorazón, organizado por Corazón de Mujer para concienciar sobre la importancia de la actividad física en la salud cardiovascular femenina.
Los expertos de este movimiento, nacido para educar e informar a la sociedad sobre la necesidad de reducir las muertes en mujeres por patologías cardiacas –principal causa de fallecimiento (26,17%) por encima de cualquier tipo de cáncer (18,6%)–, han incidido en los beneficios de las rutinas deportivas en general y del aquafitness, en particular, debido a sus múltiples ventajas. También han explicado la cantidad recomendada de actividad física que deben practicar para proteger su corazón.
Un estudio norteamericano reciente, publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology, confirma que las mujeres obtienen un mayor beneficio del ejercicio físico que los hombres: realizar actividad física aeróbica regular se asoció con una reducción del riesgo de mortalidad cardiovascular del 14% en hombres y del 36% en mujeres. Además, en el caso de ellas, con menos cantidad de actividad física obtuvieron el mismo impacto: las mujeres necesitaron 140 minutos de ejercicio aeróbico para conseguir la misma reducción de mortalidad que los hombres, que precisaron 300 minutos. Y, no sólo eso, en parámetros de ejercicios de fuerza, una sesión semanal de una mujer equivale a tres sesiones realizadas por un hombre en cuanto a protección cardiaca.
Aunque se sabe que los hombres hacen más deporte que las mujeres –según dicho estudio practican más ejercicio físico y aeróbico (43% vs 37%) y de fuerza (28% vs 20%)–, queda claro que las ventajas que obtienen de él para su salud cardiovascular no son las mismas. "En este sentido, la brecha de género juega a favor de ellas y el esfuerzo que tienen que hacer para proteger su corazón es menor. Un dato a favor, por fin, que nos anima a seguir luchando para concienciar a las mujeres de que se cuiden, sobre todo sabiendo que el 80% de las muertes por esta causa se pueden evitar y reconociendo el ejercicio físico como una herramienta muy útil para lograrlo", explica la doctora Leticia Fernández-Friera, cardióloga de ATRIA Clinic e impulsora del movimiento Corazón de Mujer.
Estas conclusiones suponen un aliento para las mujeres y promueven combatir el sedentarismo, uno de los principales factores de riesgo para la salud cardiovascular en la población femenina. "La falta de actividad física conlleva distintos riesgos de enfermedad cardiovascular, ya que incrementa las posibilidades de coágulos, hipertensión arterial, infartos, derrames cerebrales y otros episodios cardíacos. De hecho, se sabe que el aumento de su práctica ayuda a reducir el riesgo de cardiopatía un 30-40%", comenta la doctora. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda semanalmente, como mínimo, realizar actividades físicas aeróbicas moderadas de 150 a 300 minutos o intensas de 75 a 150 minutos.
Los beneficios del aquafitness para la mujer
Durante el evento realizado con la colaboración de Valle36, centro con más de 25 años de experiencia en tratamientos y actividades destinadas a potenciar el cuidado de la mujer en todas las etapas de su vida, se han podido comprobar los beneficios del aquafitness para la salud. "El agua nos permite dar continuidad a un aspecto preventivo de la salud cardiovascular como es el ejercicio, ya que dejar de hacerlo por falta de forma física, sobrepeso, dolores articulares, embarazo o lesiones no es una opción recomendable para mantener nuestro corazón sano", afirma la doctora Leticia Fernández-Friera.
A esto, Andrea Guzmán, fisioterapeuta y directora de Valle36, añade: "gracias a la flotabilidad, el agua nos proporciona una percepción inferior del peso de nuestro cuerpo de manera que podemos reducir el estrés y la carga sobre las articulaciones, huesos y músculos, lo que hace más fácil la práctica. Además, al hacerlo en agua caliente se incrementa el aporte sanguíneo y se favorece la dilatación de los vasos, mejorando la fuerza y la resistencia muscular, ayudando a disminuir el dolor y a favorecer la relajación", afirma la especialista.
El aquafitness supone un apoyo extra para la mujer en las distintas etapas de la vida. Durante el embarazo ayuda a trabajar, tanto la movilidad articular, especialmente de la pelvis y cadera, como el aumento del trabajo muscular, para fortalecer las zonas más vulnerables, reforzar el suelo pélvico y preservar una correcta higiene postural. "Así ayudamos a las embarazadas a evitar las posibles dolencias típicas del embarazo y a prepararse de cara al parto. Además, se obtienen beneficios a nivel circulatorio, ya que previene y disminuye la retención de líquidos, así como la aparición de varices", argumenta Guzmán. En este sentido, desde Corazón de Mujer se advierte de la necesidad de cuidar el corazón en el embarazo. "Se trata de una etapa premonitoria de la necesidad de cuidar el corazón de la mujer, ya que patologías como la hipertensión arterial en el embarazo o la diabetes gestacional son indicativas para realizarse revisiones periódicas de prevención cardiovascular", sostiene la doctora Fernández-Friera.
Otra de las etapas de la mujer en la que puede resultar clave la práctica deportiva y, más en concreto del aquafitness, es la menopausia. La disminución de la densidad ósea es una de las posibles consecuencias de la menopausia –en esta etapa las mujeres pierden cada año entre un 1% y un 2,5% de masa ósea–, aumentando el riesgo de padecer osteoporosis o sufrir posibles fracturas. No en vano, una de cada cinco mujeres de más de 45 años tiene algún grado de afectación osteoarticular. "Gracias al ejercicio en el medio acuático ayudamos a fortalecer el sistema musculo-esquelético a través de la resistencia que ofrece el agua, reduciendo el impacto que supone a nivel articular, por lo que resulta muy beneficiosa para minimizar el impacto de la menopausia", señala Guzmán.