La digitalización de la farmacia contribuye a su humanización

Pilar Jimeno, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria; Miguel Garrido, presidente de CEIM; Manuel Martínez del Peral, presidente COFM; Nicolosi Gioacchino, presidente de Federfarma Catania – Italia, y Cristóbal López de la Manzanara, presidente de Adefarma, inauguraron este miércoles la II Edición de la Jornada de AdefarmaWork, bajo el título Futuro de la farmacia en la CAM.

López de la Manzanara incidió en que en esta ocasión había un interés internacional. Gioacchino sostuvo que las instituciones farmacéuticas de Italia y España tienen muchas cosas en común. En el suyo la farmacia de servicios se desarrolla en colaboración con las Administraciones. En Italia, ha entrado una nueva ley de liberalización y se ha dado un cambio de regulación en el precio de los medicamentos. Garrido recordó que Adefarma fue una de las organizaciones que fundaron CEIM. "El mundo de la farmacia es peculiar, es una actividad que está regulada, por lo que para acceder a ella se necesita una intensa preparación, pero las personas que ponen en marcha una farmacia son empresarios, con sus riesgos", remarcó. Para él, es ejemplar la colaboración público-privada de las farmacias.

Martínez del Peral afirmó que se está trabajando intensamente con la nueva Ley de Farmacia de Madrid y su desarrollo con la Consejería de Sanidad. "Trabajando juntos reforzamos mucho la fortaleza del sector. La figura del farmacéutico, y la farmacia comunitaria, cobra un papel relevante, porque todos los profesionales sanitarios son importantes y tenemos que ir hacia el concepto de continuidad asistencial", abogó. Proyectos como el bloqueo cautelar están haciendo que se vea a la farmacia comunitaria como "un partner". Los médicos lo han aceptado muy bien y ha habido ya más de 5.200. Es una revisión de la medicación y esos bloqueos ayudan a "demostrar el valor de los farmacéuticos".

Por su parte, Jimeno reconoció el papel de las farmacias comunitarias y que la dispensación es algo más allá que un acto de entrega, sino que se garantiza que es la medicación correcta. "La colaboración entre Salud pública y la farmacia está respaldada por la normativa actual", manifestó. Hizo hincapié en que la Ley de Farmacia de Madrid introdujo la atención farmacéutica domiciliaria. Respecto a la tecnología, "con la inteligencia artificial (IA) y la robótica se están automatizando procesos". Hizo referencia a la capacidad de análisis de datos, que ayudan a ofrecer un servicio más personalizado y a detectar interacciones y efectos adversos. Sostuvo que "la digitalización de la farmacia contribuye a su humanización". Por ello, nos encontramos en una nueva era de la Oficina de Farmacia.

La primera mesa redonda, moderada por Ana Oliver, vicepresidenta de Hefame, versó sobre cuál es el servicio a la dependencia que dan las farmacias comunitarias; tratando potencial, riesgos, amenazas y fortalezas. "Vivimos un aumento progresivo de la población en situación de dependencia", apuntó. A finales de 2023, los habitantes en España con más de 80 años superaban los 2,6 millones. El envejecimient de la población por suerte es imparable y en consecuencia la dependencia. Nuria Urquiz Pérez, directora del Centro Sociosanitario L´Onada, OnaCare, contó que le cautivó este sector, pero que es muy "convulso". Expuso que para ellos es clave la atención a las personas usuarias. Apuestan por las nuevas tecnologías y las aplican en sus centros, como gafas virtuales o exoesqueletos. Consideró que el concepto de las residencias de mayores tiene que cambiar. Para poder atender, necesitan una plataforma de servicios, donde se puede dar todo: centro de día, estancias temporales, centros de noche, respiro familiar, comedor social, talleres a la población, etcétera. La estrategia es "situar a la persona en el centro". El principal problema que han encontrado es que no se comparten historias clínicas. Alexandra González Pinto, del Departamento Médico L´Onada, Onacare, desgranó su organización sanitaria y cómo verifican la medicación de sus usuarios. Revisan los medicamentos y sus interacciones.

Lo de ser pacientes es algo que nos puede pasar a todos. El 60% de las personas de más de 65 años tiene al menos una patología crónica. José Luis Baquero Úbeda, paciente, coordinador RSC, RR II y acceso a OAFI y secretario de AECOSAR, expresó que muchas patologías articulares van asociadas a la edad y al género femenino. El 30% de las personas mayores de 65 años se cae entre una y cuatro veces al año. Más del 90% de los usuarios opina de forma satisfactoria sobre su farmacia. La atención farmacéutica para los pacientes en muchos casos llega a las instituciones, a los pacientes institucionalizados. "La farmacia comunitaria forma parte de la Atención Primaria. El farmacéutico comunitario es una pieza absolutamente clave", testificó. Los pacientes lo que reclaman es que se les "aporte valor". Y la farmacia comunitaria "presta un servicio al sano". En España, hay 5.573 centros sociosanitarios. Es decir, 4,2 plazas por cada 100 personas mayores.

Rubén Martín Lázaro, secretario general de Adefarma, se mostró de acuerdo en que las farmacias comunitarias proporcionan una atención inmediata y llevan a cabo el seguimiento farmacoterapéutico, en que los pacientes no quieren ser tratados como enfermedades. "La profesión tenemos la obligación de defender esto", avisó. Con la pandemia y la Filomena, el servicio a las residencias desde las farmacias "no falló ni un solo día", mientras que "los hospitales estaban saturados". Propuso libertad de elección, para poder asistir a las residencias. La Ley establece la opción de establecer convenios con la Comunidad de Madrid, "con todo el que quiera el paciente", sin ser necesariamente un hospital. Las farmacias aportan "flexibilidad". Se adaptan al centro.