La inflamación del hígado, como efecto secundario común de diversos cánceres, se ha asociado durante mucho tiempo con peores resultados en este tipo de pacientes y, más recientemente, con una mala respuesta a la inmunoterapia. Al respecto, un equipo de investigadores del Centro Oncológico Abramson y la Facultad de Medicina ...
La inflamación del hígado, como efecto secundario común de diversos cánceres, se ha asociado durante mucho tiempo con peores resultados en este tipo de pacientes y, más recientemente, con una mala respuesta a la inmunoterapia. Al respecto, un equipo de investigadores del Centro Oncológico Abramson y la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EEUU) pudieron comprobar que la inflamación del hígado inducida por el cáncer hace que las células del hígado secreten proteínas llamadas proteínas amiloide A séricas (SAA), que circulan por el organismo y obstaculizan la capacidad de las células T, las principales armas anticancerígenas. del sistema inmunológico, para infiltrarse y atacar tumores en otros lugares.
Los resultados obtenidos, publicados en la revista ´Nature Immunology´ definen un vínculo fundamental entre la inmunobiología del hígado y los tumores, en el que los hepatocitos gobiernan la vigilancia productiva de las células T en el cáncer. "Queremos comprender mejor qué causa que el cáncer resista o responda a la inmunoterapia para ayudar a diseñar estrategias más efectivas para los pacientes", señaló el autor principal, el Dr. Gregory Beatty, profesor asociado de Hematología-Oncología y director de Investigación Clínica y Traslacional para el Centro de Investigación del Cáncer de Páncreas de Penn Medicine.
Para comprobar si los hallazgos del modelo de ratón se podrían trasladar a casos humanos, los investigadores midieron los niveles de SAA en muestras de tejido de pacientes cuyos tumores pancreáticos habían sido extirpados quirúrgicamente y descubrieron que aquellos con niveles bajos de estas proteínas en el momento de la cirugía tuvieron tiempos de supervivencia significativamente más largos después.
"Los hallazgos traslacionales en pacientes humanos resaltan la probable relevancia clínica de nuestros hallazgos en ratones. Ahora que hemos demostrado cómo la inflamación del hígado supone un obstáculo para la inmunoterapia, nuestro siguiente paso es ver si se puede utilizar la misma vía para revertir la inflamación en pacientes que ya tienen metástasis hepática", apuntó el Dr. Beatty.
Precisamente, el equipo de investigación está trabajando, actualmente, para establecer más estudios preclínicos y eventualmente clínicos de agentes inhibidores de STAT3 y/o SAA como posibles terapias complementarias en combinación con inmunoterapia que podrían mejorar los resultados de los pacientes con cáncer.