10 claves para controlar la alergia al polen

Las personas alérgicas `se encuentran desprevenidas y padecen los síntomas de las alergias mucho antes´, advierte Julio Maset, médico de Cinfa. Además ha señalado diferentes puntos para reducir la incidencia de esta enfermedad.

18/03/2024

Este invierno y, especialmente durante las últimas semanas, España ha registrado en varios puntos de su geografía, temperaturas inusualmente altas y lluvias intensas. Esta climatología ha derivado en unos niveles de polinización elevados y adelantados a su época habitual, que suele tener lugar entrada la primavera. Este cambio en el ...

Este invierno y, especialmente durante las últimas semanas, España ha registrado en varios puntos de su geografía, temperaturas inusualmente altas y lluvias intensas. Esta climatología ha derivado en unos niveles de polinización elevados y adelantados a su época habitual, que suele tener lugar entrada la primavera. Este cambio en el proceso de floración de árboles y plantas está afectando especialmente a las personas alérgicas al polen, que sufren sus efectos antes de tiempo y de forma inesperada. Solo en España, este tipo de alergia afecta a 8 millones de personas, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Por ejemplo, la web Polenes.com, puesta a disposición de la población por la SEAIC, ha alertado durante las últimas semanas de altos niveles de polen de cupresáceas, como el ciprés, el enebro o la arizónica, en áreas de Cataluña, la Comunidad de Madrid, sur de Castilla y León o zonas del Este de Andalucía. La principal consecuencia para las personas alérgicas es que, ante este adelanto de la polinización, "se encuentran desprevenidas y padecen los síntomas de las alergias mucho antes", señala Julio Maset, experto médico de Cinfa. Además, advierte de que "hay personas alérgicas a dos o más pólenes, lo que complica su situación".

Aunque el polen de plantas como las gramíneas resulta inofensivo para la mayoría de las personas, sí afecta al organismo de pacientes alérgicos, que "lo identifica como un agente invasor y libera sustancias como la histamina para defenderse". Ante este mecanismo, llegan los síntomas clásicos como los estornudos, secreción nasal acuosa, el picor de nariz y el lagrimeo o enfermedades que, de no tratarse, pueden revestir gravedad, como el asma alérgica.

Tratarse ante los primeros síntomas es clave

Este adelanto imprevisto de las alergias puede hacer mella en la efectividad del tratamiento que siguen las personas afectadas. "Es fundamental que se comience con la medicación en cuanto se detecten los primeros síntomas, ya que de hacerlo en un estadío posterior, el tratamiento tiene unos menores efectos positivos", recalca el experto de Cinfa.

Además de los antihistamínicos, "la primera medida y la más eficaz contra la alergia es evitar el contacto con el alérgeno, en este caso, el polen. Para lograrlo, podemos seguir precauciones como evitar salir al exterior los días en que aumente su concentración en el aire y, cuando salgamos, llevar la mascarilla puesta, preferiblemente de tipo FPP2", añade el doctor Maset. "También es recomendable llevar puestas las gafas de sol al salir de casa, mantener las ventanas de casa cerradas durante las horas de mayor concentración de polen y las del coche al desplazarnos o evitar tender la ropa en el exterior".

Diez consejos para controlar los síntomas de la alergia al polen:

  1. Mejor, dentro de casa. En los días de mayor concentración de polen y, sobre todo, durante los días de fuerte viento, es recomendable que optes por actividades que puedas realizar dentro del hogar.
  2. Horario desaconsejado. Los intervalos entre las cinco y las diez de la mañana y las siete y las diez de la noche son los que acumulan una mayor concentración de polen. Por esta razón, reduce durante esos tramos horarios las actividades al aire libre y mantén las ventanas de casa cerradas.
  3. Conoce los niveles de polen antes de salir. Consulta en la web de la SEAIC  (www.polenes.com) o de otros organismos oficiales, la previsión de los niveles ambientales de polen en tu ciudad, de cara a reducir tus actividades al aire libre en los días en los que haya mayor concentración. Si tienes alergia al polen de gramíneas, recuerda que no solo existen las especies cultivables sino también las salvajes, muy abundantes en el campo.
  4. Rescatar la mascarilla, tu mejor aliada. Si sufres alergia al polen, llevar la mascarilla en la calle te ayudará minimizar la exposición al polen de tu organismo y, por tanto, a reducir los síntomas. Si es de tipo FPP2, mejor.
  5. Protege tus ojos. Cuando salgas a la calle, es conveniente que lleves gafas de sol para que el polen no entre en contacto con tus ojos y minimizar el lagrimeo y la conjuntivitis alérgica.
  6. Cierra las ventanillas cuando viajes en coche. Durante los desplazamientos en coche, mantén las ventanillas cerradas para evitar que los granos de polen entren en él.
  7. Los filtros para el aire ayudan. Puedes colocar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en el coche. No olvides cambiarlos con frecuencia para que no pierdan eficacia.
  8. La ropa y el pelo, un imán para el polen. Los granos de polen pueden quedarse atrapados en las prendas y el pelo, por lo que una buena medida es ducharte y cambiarte de ropa al llegar a casa. Así mismo, evita tender la ropa en el exterior.
  9. No remuevas el polen. Es decir, evita aquellas actividades que puedan remover partículas de polen tales como cortar el césped o barrer la terraza. En caso de alergia al polen de gramíneas, tampoco deberías tumbarte sobre el césped ya que el polen se deposita en él.
  10. Consulta a tu farmacéutico. Si tomas medicamentos específicos para las alergias como antihistamínicos, debes hacerlo siempre bajo supervisión médica, de forma regular y en la dosis recomendada por el especialista. Recuerda, además, que nunca debes mezclar estos medicamentos con alcohol. Si tienes cualquier duda, pregunta a tu farmacéutico.

Autor: IM Farmacias