La resistencia a los antibióticos es una de las amenazas más importantes para la salud humana en todo el mundo y es concomitante con la urgencia de desarrollar nuevos compuestos antimicrobianos eficaces. Precisamente, un nuevo estudio colaborativo en el que ha participado la Universidad del Este de Finlandia, además de ...
La resistencia a los antibióticos es una de las amenazas más importantes para la salud humana en todo el mundo y es concomitante con la urgencia de desarrollar nuevos compuestos antimicrobianos eficaces. Precisamente, un nuevo estudio colaborativo en el que ha participado la Universidad del Este de Finlandia, además de las Universidades Nacional de Rosario, Argentina y la de la República, Uruguay, revela el descubrimiento y la aplicación de una nueva estrategia terapéutica para atacar la bacteria Salmonella enterica resistente a múltiples fármacos in vivo , con resultados prometedores, según se publica en ´Scientific Reports´.
El objetivo de este trabajo se centró en encontrar un nuevo enfoque terapéutico potencial para el tratamiento de la salmonelosis, teniendo en cuenta los mecanismos que permiten a este patógeno contrarrestar el efecto de la colistina, un agente antibacteriano de la clase de la polimixina, cuyo uso se interrumpió, prácticamente, a principios de la década de 1990 debido a la nefrotoxicidad y la neurotoxicidad. En los últimos años, ha regresado como antibiótico de último recurso, debido a su eficacia contra patógenos Gram negativos multirresistentes."Mediante la utilización de un compuesto de quinazolina antivirulencia no antibiótico, investigamos una metodología terapéutica doble", explica el investigador principal Christopher Asquith, de la Facultad de Farmacia de la Universidad del Este de Finlandia.
Nueva ruta frente a bacterias multirresistentes
De acuerdo con lo expuesto por los investigadores, el tratamiento combinado con quinazolina y colistina se dirige a Salmonella inhibiendo simultáneamente sus mecanismos de resistencia contra la colistina y alterando el equilibrio electroquímico de la envoltura de la bacteria. Esta interacción sinérgica no sólo introduce una nueva ruta para contrarrestar las bacterias multirresistentes, sino que también sienta las bases para abordar potencialmente los desafíos de resistencia asociados con otros antibióticos.
El compuesto de quinazolina afectó específicamente a la cascada de transducción de señales de dos componentes PhoP/PhoQ de Salmonella, considerada una vía reguladora clave explotada por este patógeno tanto para el avance de la infección como para el desarrollo de resistencia.
Los resultados presentados en este estudio subrayan el potencial de aprovechar esta vía para atacar las enfermedades bacterianas. También proporciona un modelo para intervenciones adaptadas más allá de Salmonella a un espectro de infecciones bacterianas.
"Estos hallazgos tienen implicaciones para combatir la resistencia a los antibióticos y profundizar nuestra comprensión de la patogénesis bacteriana. La perspectiva de remodelar las estrategias de tratamiento y aliviar la carga global de las infecciones multirresistentes hace que este trabajo sea una contribución significativa al campo de la investigación antimicrobiana", concluyó el prof. Asquith.