"Al reformar la farmacia, yo quería mejorar la experiencia de compra"

El cuidado del paciente. Ésta es su filosofía. En la Farmacia O Burgo (A Coruña), intentan dar un servicio de calidad que se caracteriza por la cercanía y el trato. Así lo confirma Lucía de Prado, su titular desde hace cinco años. Señala que "el equipo conoce muy bien a los pacientes y es más fácil tratar con ellos y fidelizarlos".

Son seis personas las que trabajan en ella. Tres farmacéuticas y tres técnicos. "Dos de las farmacéuticas llevan en torno a 20 años en la farmacia y están muy formadas, continuamente aprendiendo y actualizándose. De los técnicos, uno de ellos lleva 15 años en la farmacia y el resto lleva dos años", aclara De Prado. Recalca que se centran mucho en la formación, "en que todo el equipo esté al día". "Las farmacéuticas hacemos mucho consejo farmacéutico y de interacciones medicamentosas, además de una labor de asesoramiento a nivel cosmético importante", afirma. Para estar actualizados, hacen formaciones semanalmente y, según la estación, en todos los ámbitos, para que las diferentes necesidades de la estación estén cubiertas. En cuanto al horario, abren de 8:30 a 22:00 horas, de lunes a sábado.

Más abierta y accesible

Abordamos con ella el espacio propiamente dicho de la farmacia, cómo está pensada su distribución. Explica que quiso efectuar un cambio para hacerla más abierta, accesible, luminosa y comercial. "Durante la reforma, nos mantuvimos abiertos el 100% del tiempo. Eso es algo que agradecemos mucho a Apotheka, la empresa con la que la hicimos", informa. Lo realizaron todo en tres fases y esto les permitió seguir atendiendo a sus pacientes con cierta normalidad mientras todo avanzaba.

Esta farmacia dispone de dos plantas. La planta calle tiene 120 metros cuadrados y abajo hay un sótano. Antes de la reforma, la zona de exposición era del 30% del espacio y ahora casi del 80%.

"Tenía muy claro el tipo de farmacia que quería y en mi mente lo tenía plasmado. Contacté con otras empresas, pero ninguna terminaba de hacerme un proyecto de lo que necesitaba, hasta que encontré a Apotheka y a Iván Nieto, su arquitecto y Project Manager en la zona de Galicia. Captaron perfectamente lo que yo quería desde el primer momento", revela. Han conseguido una farmacia abierta, con una sala de exposición grande y sin barreras arquitectónicas. A nivel de diseño, pretendió que "fuese atemporal, pero con un toque vintage para no perder esa esencia de farmacia con historia que lleva abierta casi 80 años". En el presente, tienen una sala especializada que utilizan para atención individualizada, toma de tensión, toma de parámetros analíticos, perforación de orejas, etcétera. También una zona de dermo muy diferenciada y una rebotica cómoda para el equipo con un office y una zona de descanso, así como un despacho muy confortable para De Prado. Algo muy importante para ella era que la entrada fuera más accesible, por lo que han cambiado la puerta de sitio, la han hecho más amplia y fácil pensando en las personas con movilidad reducida.

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