El microbioma desempeñan funciones esenciales en el mantenimiento de la salud al contribuir a la digestión, la función del sistema inmunológico y combatir patógenos dañinos. Además, existe un, prácticamente, desconocido microbioma nasal que, según los expertos, representa un factor importante para la salud. Así lo consideran investigadores de la Facultad ...
El microbioma desempeñan funciones esenciales en el mantenimiento de la salud al contribuir a la digestión, la función del sistema inmunológico y combatir patógenos dañinos. Además, existe un, prácticamente, desconocido microbioma nasal que, según los expertos, representa un factor importante para la salud. Así lo consideran investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke de Carolina del Norte (EEUU).
El prof. Mathew Kelly, profesor asociado de Pediatría y su equipo están realizando estudios para seguir a pacientes infantiles a largo plazo, tomando muestras de sus vías respiratorias superiores. Han encontrado cambios constantes en las bacterias presentes en el microbioma nasal y, en los bebés, una gran variabilidad de microbios presentes en sus tractos respiratorios superiores. Parte de esta variabilidad se puede atribuir a si el pequeño es amamantado, ha nacido por cesárea o por vía vaginal, o si ha tenido infecciones por virus respiratorios que pueden alterar su microbiota, según exponen.
Colonización del tracto respiratoiro
"A nivel individual, los bebés, los niños e incluso los adultos tienen microbiomas respiratorios completamente diferentes", explicó el prof. Kelly. "Nuestra investigación muestra que en los bebés, esta variabilidad afecta la probabilidad de que estos patógenos puedan colonizar el tracto respiratorio superior y, presumiblemente, desde allí propagarse para causar otras infecciones".
El grupo de Kelly está utilizando modelos de células humanas para observar bacterias y patógenos de neumonía que promueven la salud y ver si las cepas sanas impiden que los patógenos de neumonía colonicen. "Este modelo nos acerca un poco más a lo que creemos que podría estar sucediendo en el tracto respiratorio superior", explicó dicho investigador.
En colaboración con la Universidad Wake Forest, también están utilizando modelos de ratón determinar si colocar bacterias saludables en el tracto respiratorio superior de un ratón bebé evitará que sea colonizado por patógenos o si pueden eliminar los patógenos que ya han colonizado el tracto respiratorio de los ratones.
El trabajo del prof. Kelly se ha centrado en identificar microbios que forman parte de la flora normal que promueve la salud en nuestro microbioma y, al respecto, considera que un probiótico nasal podría proporcionar a los niños una afluencia de microbios buenos, lo que, a su vez, les ayudaría a desarrollar una resistencia natural contra huéspedes bacterianos no deseados en el microbioma nasal.
"Si podemos poner a los niños pequeños en una trayectoria de microbioma que sea más saludable y les brinde una resistencia natural a ser colonizados por ciertos patógenos, podría prevenir infecciones y salvar vidas", concluyó dicho investigador.