23 CNF: Los servicios asistenciales tienen que ayudar a la sostenibilidad del sistema

Hacen falta soluciones diferentes para problemas diferentes. La última mesa debate, patrocinada por Sandoz, este viernes, del 23 Congreso Nacional Farmacéutico fue sobre Los Servicios Asistenciales de la Farmacia Española: contribución económica y valor social. Con la pandemia, se han dado pasos con la colaboración con otros profesionales sanitarios. "Con un sistema sanitario, no hay que dejar a ningún profesional sanitario fuera, ningún recurso fuera", declaró Manuel Martínez del Peral, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, que hizo de moderador. Remarcó que "los servicios asistenciales tienen que ayudar a la sostenibilidad del sistema". Apuntó asimismo que, en general, hay que llegar a una uniformidad de criterio que permita llegar a una equidad en su acceso.

En primer lugar; Diego Vizcaíno, socio directivo de AFI, presentó los resultados preliminares del informe Valor sanitario, económico y social de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales. Comentó que "hay un cierto ahorro universal derivado de la universalización de estos servicios". La propia actividad de la farmacia comunitaria redunda en efectos de arrastre a otras actividades de la economía, no sólo al ámbito sanitario. Cada farmacia encuestada ofrece un promedio de cinco servicios. El 95% de las farmacias considera que estos servicios son beneficiosos para el ciudadano. Una de cada cuatro visitas a la farmacia demanda un servicio profesional. Incluso en el entorno rural, estos servicios tienen una mayor cobertura. "Hay una vocación de servicio público muy acentuada", sostuvo.

Se observa que los municipios rurales con farmacia registran una menor pérdida poblacional. Se revela que hay una gran demanda por parte de la ciudadanía para acceder a estos servicios. Si bien, la realización de estos servicios es desigual dependiendo del territorio y del servicio del que se trate. Surge una oportunidad de extender ese tipo de servicios en otras comunidades. Algunos de ellos con menor despliegue en el conjunto nacional son aquellos que requieren la colaboración del Sistema Nacional de Salud (SNS). Hay en el informe una propuesta de ampliación de la certera de servicios. La universalización de los servicios profesionales en el conjunto nacional podría duplicar el número de pacientes atendidos en la actualidad. Se puede decir que su homogeneización beneficiaría a 108.000 pacientes diarios, que hoy no tienen acceso.

Por otro lado, la corrección de los desequilibrios territoriales observados a través del despliegue de los servicios profesionales contribuiría al refuerzo de los valores del SNS. Confianza: el 80% de los españoles acude a la farmacia al menos una vez al mes, y el 39% acude en primera instancia ante un problema de salud. Atención: el 93% de los pacientes polimedicados o crónicos acude mensualmente a la farmacia. Cercanía: el 77% de las farmacias urbanas se sitúan a menos de 5 minutos del domicilio. Repitió que las mejoras en el estado de salud de la población acarrearían importantes ahorros para el sistema sanitario en su conjunto. Vaticinó que aumentaría un 20% la adherencia, aumentaría la calidad de vida percibida y es un servicio coste-efectivo. Se estima que el ahorro total es de 2.272 millones de euros (303 en medicamentos, 340 en visitas a Urgencias y 1.629 en ingresos hospitalarios).

Repasó los mensajes clave de los resultados preliminares. Las farmacias comunitarias tienen gran interés en ofrecer una serie de Servicios Profesionales Asistenciales muy demandados por la población. A pesar de ello, la cobertura actual de los servicios profesionales es heterogénea por territorio y por servicio, especialmente entre aquellos que requieren la colaboración del SNS. Ampliar la cartera de servicios de las farmacias mejoraría el acceso a los servicios profesionales de toda la población por igual, contribuyendo a reforzar los servicios y características del SNS. Se duplicaría el número de pacientes atendidos en los servicios menos extendidos en la actualidad. Se ampliaría la accesibilidad y la equidad del SNS, contribuyendo a la mejora de la salud a través de la prevención sanitaria. Y la inversión generaría ahorros al SNS a través de una mejora de los resultados sanitarios, además de impactos positivos en la economía y el empleo. Concluyó que estos resultados invitan a incrementar la colaboración del SNS con la farmacia comunitaria para universalizar la prestación de servicios profesionales. Adelantó que se procederá a cuantificar el valor de estos servicios y los ahorros que su despliegue podría generar.

En el debate; Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), sopesó que sería una pérdida de oportunidad no aprovechar los servicios profesionales y remarcó que la población quiere tener el acceso y que se adapten los servicios al sitio donde están. A su juicio, faltan diseñar protocolos. Los mayores de 70 años sufren la brecha digital. La farmacia tiene un papel fundamental en esto.

Rafael Benigno Belmonte Gómez, diputado del Congreso de los Diputados, de la Comisión de Sanidad, aseveró que hay que hacer "un uso racional de la farmacia". La idea es poder diseñar una respuesta común. Hay que abordar el problema concreto con una respuesta. Pensó que sería bueno "sembrar medidas", para dar soluciones a medio y largo plazo.

Para Jon Iñaki Betolaza, director de Farmacia en Euskadi; el estudio viene a reforzar su política. Hablan de "la integración de las farmacias en el conjunto sociosanitario". Argumentó que hay que tener en cuenta cómo está cada comunidad autónoma. Los servicios profesionales han de aportar valor, deben ser coste-efectivos y han de generar un efecto-demostración de sus beneficios. Pidió plantearse que en el entorno de universalización "no todas las farmacias son iguales". Los servicios han de ser homogéneos, protocolizados y "acreditados". Admitió que esto no es gratis, ni para la Administración ni para la farmacia.

Raquel Martínez, secretaria General del Consejo General de Farmacéuticos, hizo hincapié en que los farmacéuticos quieren ser parte de la solución y en que el éxito está garantizado cunado se cuenta con los farmacéuticos. "Si alguien tiene interés en que el sistema sea sanitario, somos nosotros. El 80% de nuestro trabajo diario está vinculado al sistema público. Tenemos que buscar líneas que aportar valor añadido", propuso. Se mostró sorprendida porque, al ver los resultados de las encuestas a 1.000 farmacias, ya se llevan en torno a cinc servicios profesionales en cada farmacia. Se ha conseguido mucho, porque "todos tenemos claro que la farmacia, si no es asistencial, no va a ser farmacia". Reconoció que existe heterogeneidad, pero ciertos servicios de alta calidad, que reportan un gran resultado al sistema, deberían incorporarse a la cartera común de servicios, como el de adherencia terapéutica. Aseguró que las farmacias son promotoras de equidad y de resultado. La farmacia aporta mucho trabajo, el tiempo es dinero y eso se debería considerar.