Científicos de diversos centros chinos han demostrado el potencial del trasplante de microbiota intestinal para tratar patologías funcionales, tales como el síndrome de intestino irritable, el restreñimiento, la diarrea y la distensión abdominal. En el estudio los pacientes recibieron, o bien probióticos, o bien microbiota lavada (ML), obtenida a través ...
Científicos de diversos centros chinos han demostrado el potencial del trasplante de microbiota intestinal para tratar patologías funcionales, tales como el síndrome de intestino irritable, el restreñimiento, la diarrea y la distensión abdominal. En el estudio los pacientes recibieron, o bien probióticos, o bien microbiota lavada (ML), obtenida a través de un proceso de microfiltración y centrifugación repetida del material fecal del donante. La terapia con ML fue significativamente más eficaz que los probióticos en todos los índices clínicos examinados, alcanzándose una tasa de remisión del 55%, frente al 26% en el grupo con probióticos. Los investigadores también constataron significativas reducciones en el daño a la barrera intestinal.
Xing-Xiang He, científico de la Universidad Farmacéutica de Guangdong y director del estudio, afirma que el 67% de los pacientes asignados al grupo de ML mostraron deficiencias en la integridad de esta barrera antes del inicio del tratamiento, porcentaje que se redujo al 38% después de la terapia. En contraste, no hubo cambios en el grupo tratado con probióticos, asegura el investigador. He prosigue indicando que la terapia con ML también redujo los niveles séricos de D-lactato, pero no los de otros metabolitos microbianos, tales como el lipopolisacárido o la diamino-oxidasa. El estudio determinó, además, que el D-lactato sérico elevado antes de la terapia es factor predictivo de respuesta a la ML. Los autores subrayan el valor de los hallazgos indicando que hasta la fecha todavía no existía ningún estudio que hubiera examinado el impacto del trasplante de ML en desórdenes intestinales que aparentemente no están asociados a inflamación. La ML, concluye He, representa una alternativa para reconstruir el microbioma, sin los potenciales riesgos asociados al trasplante tradicional.