Ha pasado un año, aproximadamente, desde que la OMS clasificó el resurgimiento global del cólera como una emergencia de grado 3 , el nivel interno más alto para una emergencia sanitaria que requiere una respuesta integral, según se ha señalado la Organización que advierte de la amenaza mundial que representa ...
Ha pasado un año, aproximadamente, desde que la OMS clasificó el resurgimiento global del cólera como una emergencia de grado 3 , el nivel interno más alto para una emergencia sanitaria que requiere una respuesta integral, según se ha señalado la Organización que advierte de la amenaza mundial que representa el incremento de esta patología.
El cólera, una infección intestinal aguda, suele propagarse a través de alimentos y agua contaminados con la bacteria Vibrio cholerae , a menudo a partir de las heces. Puede matar en cuestión de horas si no se trata.
Uno de los epicentros se registra en África, como se ha podido constatar en las primeras cuatro semanas de 2024, durante las que 10 países africanos informaron más de 26.000 casos y 700 muertes, casi el doble de la cifra reportada el año pasado en el mismo período. Zambia y Zimbabwe han sido algunos de los más afectados, a los que se suman Mozambique, Tanzania, la República Democrática del Congo, Etiopía y Nigeria, con "brotes activos" y un alto riesgo de una mayor propagación. Otros puntos con los brotes más mortíferos se produjeron en Malawi y Haití, en el Caribe.
Según datos preliminares de los Estados miembros de la ONU, el número de casos de cólera notificados en diciembre de 2023 superó a los de 2022. Muchos países han venido informando de tasas de letalidad más altas que en años anteriores. No en vano, n el último año se han reportado más muertes a nivel mundial que en los últimos cinco años juntos.
Efectos del cambio climático
El aumento de las inundaciones asociadas con el cambio climático ha contribuido a la propagación del cólera, transmitida por el agua. Un incremento de ciclones y sequías también han reducido el acceso al agua potable, creando un entorno ideal para que prospere el cólera. "Seguiremos viendo récords mientras la gente no tenga acceso a agua potable y a instalaciones sanitarias", subrayó, al respecto, la Dra. Fiona Braka, encargada de emergencias en la Oficina Regional para África de la OMS.
Teniendo en cuenta el gran número de brotes y su expansión geográfica, junto con la escasez de vacunas y otros recursos, la OMS sigue evaluando el riesgo a nivel mundial como muy alto. Actualmente, está revisando su respuesta al cólera a nivel mundial para identificar lecciones clave y hacer ajustes basados en evidencia cuando sea necesario para coordinar mejor las actividades en los próximos meses.
Al respecto, hasta abril de 2024 sigue vigente el Plan Estratégico Mundial de Preparación, Disponibilidad y Respuesta al Cólera (SPRRP), puesto en marcha en abril del pasado año. El SPRRP Mundial contra el Cólera de la OMS identifica actividades en 10 pilares para apoyar a los más de 40 países en crisis agudas, brotes activos o con alto riesgo de eventos de cólera.