La pancreatitis aguda grave está considerada una enfermedad potencialmente mortal que requiere un tratamiento multidisciplinario altamente especializado. A menudo, es provocada por cálculos biliares o un elevado consumo de alcohol. En otros casos, también puede influir cierta medicación, trastornos lipometabólicos, enfermedades autoinmunes o virales. Hay constancia de que, cerca de un ...
La pancreatitis aguda grave está considerada una enfermedad potencialmente mortal que requiere un tratamiento multidisciplinario altamente especializado. A menudo, es provocada por cálculos biliares o un elevado consumo de alcohol. En otros casos, también puede influir cierta medicación, trastornos lipometabólicos, enfermedades autoinmunes o virales.
Hay constancia de que, cerca de un 20% de los casos pueden ser graves y potencialmente mortales, con insuficiencia orgánica y complicaciones como hemorragia interna causada por la destrucción de órganos o vasos sanguíneos debido a la inflamación. No obstante, los factores desencadenantes y los mecanismos para que la enfermedad se agrave aún no están suficientemente claros.
En este contexto, investigadores de la Universidad de Göttingen (Alemania) han investigado el papel del microbioma intestinal asociada a la gravedad de la pancreatitis aguda en un ensayo europeo en el que participaron 15 centros especializados en páncreas. En base a los cambios en el microbioma de 424 pacientes con pancreatitis aguda, se desarrolló un modelo de predicción que superó las puntuaciones de predicción utilizadas anteriormente para la gravedad de la enfermedad. Los resultados muestran que los cambios tempranos en el microbioma intestinal están claramente asociados con la gravedad posterior de la pancreatitis aguda, la mortalidad y la duración de la hospitalización de los pacientes.
Microbioma y pancreatitis
"Para investigar la posible influencia del microbioma intestinal en la gravedad y la evolución de la pancreatitis aguda, tomamos hisopos de la boca y el recto de los pacientes en la sala de urgencias. Posteriormente, se determinó la composición microbiana de las muestras basándose en la material genético, el ADN, mediante secuenciación de nanoporos de Oxford, que permite analizar por completo fragmentos largos de ADN. Con la ayuda de métodos bioinformáticos posteriores es posible identificar las bacterias con precisión hasta el nivel de especie", afirmó el Dr. Christoph Ammer-Herrmenau , primer autor del estudio.
Los resultados del trabajo, publicados en la revista ´Gut´ mostraron un cambio significativo en el microbioma intestinal en pacientes que posteriormente desarrollaron una forma grave de pancreatitis, tuvieron que permanecer en el hospital durante más tiempo o incluso murieron.
De la investigación se extrae, por tanto, que la composición microbiana del intestino puede predecir el curso de la enfermedad. Sin embargo, no hay todavía pruebas suficientes de que estos cambios en el microbioma realmente desencadenen el curso grave de la enfermedad. "Los patrones de vías metabólicas que pudimos identificar utilizando modelos de predicción bioinformática llaman la atención y aportan indicios iniciales de que los ácidos grasos de cadena corta producidos por microorganismos pueden influir en la inflamación pancreática", indicó el Dr. Ammer-Herrmenau.
Los autores del trabajo tienen previsto seguir investigando sobre estos resultados en un estudio de seguimiento junto con sus colaboradores nacionales e internacionales para traducir los nuevos hallazgos en nuevas estrategias de tratamiento para los pacientes.