La combinación de fármacos bloqueadores de la testosterona en pacientes con recaída de cáncer de próstata previene la propagación del cáncer mejor que el tratamiento con un solo fármaco, según ha revelado un ensayo clínico de fase 3 realizado en varias instituciones y dirigido por investigadores de la UC San ...
La combinación de fármacos bloqueadores de la testosterona en pacientes con recaída de cáncer de próstata previene la propagación del cáncer mejor que el tratamiento con un solo fármaco, según ha revelado un ensayo clínico de fase 3 realizado en varias instituciones y dirigido por investigadores de la UC San Francisco, en EEUU.
Este enfoque, publicado en la revista ´Journal of Clinical Oncology´, puede prolongar el tiempo entre tratamientos farmacológicos debilitantes sin prolongar el tiempo que se tarda en recuperarse de cada tratamiento.
El cáncer de próstata suele tratarse con uno de varios fármacos reductores de la testosterona durante un periodo de tiempo determinado. "Esto se suma a un creciente conjunto de pruebas a favor de un tratamiento más intensivo de bloqueo de la testosterona en pacientes con cáncer de próstata de alto riesgo", ha afirmado el profesor de la Facultad de Medicina de la UCSF y autor principal del trabajo, Rahul Aggarwal.
Razones para intensificar el tratamiento del cáncer de próstata
El nuevo estudio se centró en pacientes que habían sido operados de cáncer de próstata y, sin embargo, recayeron. Además, el cáncer se detectó a través de un salto repentino en los niveles sanguíneos de una proteína llamada antígeno prostático específico (PSA).
"Nos fijamos en los pacientes que presentaban un aumento rápido del PSA, un indicador de una forma de cáncer de próstata recidivante de mayor riesgo", ha explicado Aggarwal. "Nuestro objetivo era probar varias estrategias diferentes de terapia hormonal para encontrar el mejor enfoque en términos de retrasar la progresión del cáncer", ha añadido.
Entre 2017 y 2022, 503 pacientes fueron asignados aleatoriamente a tomar una única terapia reductora de testosterona elegida por su oncólogo o a combinarla con uno o dos fármacos reductores de testosterona adicionales. Los fármacos adicionales ya habían sido aprobados por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para otros tipos de cáncer, pero no se habían probado de este modo con el cáncer de próstata.
Los pacientes siguieron el tratamiento asignado durante un año. Tanto si se administraban solos como combinados, los fármacos provocaban una caída en picado de la testosterona. Esto frenó el cáncer, pero también causó fatiga, sofocos, disminución de la libido y otros problemas a los pacientes.
Libres de cáncer con uno o dos fármacos adicionales
En comparación con los pacientes con cáncer de próstata que recibieron un único tratamiento farmacológico durante un año, los que recibieron uno o dos fármacos adicionales permanecieron libres de cáncer y con niveles bajos de PSA durante más tiempo.
Una vez finalizado el tratamiento, los pacientes que tomaron las terapias combinadas recuperaron sus niveles de testosterona con la misma rapidez que los que tomaron el fármaco único.
Los investigadores están realizando un análisis más detallado de cómo les fue a los pacientes con los distintos tratamientos: qué efectos secundarios experimentaron, durante cuánto tiempo y cómo se sintieron en general a medida que se recuperaban.
"Las nuevas terapias contra el cáncer deben superar un listón muy alto para llegar a los pacientes. Con las pruebas de este estudio y otros, la terapia hormonal combinada debería considerarse un estándar de atención en pacientes con cáncer de próstata con recaída de alto riesgo tras un tratamiento previo", concluye Aggarwal.