El dolor crónico afecta aproximadamente al 60 por ciento de las personas con traumatismo craneoencefálico (TCE), incluso hasta 30 años después de la lesión, según una nueva investigación publicada en ´The Journal of Head Trauma Rehabilitation´ (JHTR), la revista oficial de la Brain Injury Association of America que se divulga ...
El dolor crónico afecta aproximadamente al 60 por ciento de las personas con traumatismo craneoencefálico (TCE), incluso hasta 30 años después de la lesión, según una nueva investigación publicada en ´The Journal of Head Trauma Rehabilitation´ (JHTR), la revista oficial de la Brain Injury Association of America que se divulga en la cartera Lippincott de Wolters Kluwer.
"Este es el primer estudio que examina la experiencia del dolor crónico en una muestra grande de TCE tan lejos después de la lesión", ha explicado Cynthia Harrison-Felix, codirectora de Proyecto del Sistema Modelo de TCE en el Hospital Craig en Englewood en Estados Unidos y sus colegas.
"El estado del dolor no difirió significativamente a lo largo de los años de seguimiento. Aunque nuestros datos no son longitudinales, sugieren que el dolor crónico se produce en diferentes puntos después de la lesión y puede interferir con la recuperación inicial y a largo plazo, lo que requiere una evaluación proactiva del dolor y el tratamiento", ha añadido Harrison-Felix.
Descubren una alta incidencia de dolor crónico
Los investigadores encuestaron a pacientes que estaban siendo seguidos en el TBI Model Systems, un programa de investigación que incluye los 18 centros de rehabilitación estadounidenses del estudio. Los 3.804 encuestados habían sido hospitalizados por un TCE de moderado a grave. La mayoría eran blancos (77%) y varones (75%), y el tiempo medio transcurrido desde la lesión era de cinco años (rango, 1-30 años).
La encuesta informaba a los participantes de que el dolor crónico puede definirse como "dolor persistente o recurrente que dura más de tres meses. Incluye cefaleas o dolor en cualquier parte del cuerpo, que se produce más de la mitad de los días durante un periodo de tres meses".
Cuando se preguntó específicamente a los participantes en el estudio sobre su propio dolor, El 46 por ciento informó de dolor crónico actual, el 14 por ciento señaló que sufría dolor crónico pasado (después del TCE), mientras que el 40 por ciento no informó de dolor crónico.
El 32,5% con dolor crónico actual declararon tener dolor constante
En comparación con los participantes que no informaron de dolor crónico después de un TCE o que sólo informaron de dolor crónico en el pasado, aquellos con dolor crónico actual obtuvieron resultados significativamente peores en las tres medidas de resultados incluidas en la encuesta: las subpuntuaciones motora y cognitiva de la Medida de Independencia Funcional, la Escala de Valoración de la Discapacidad y la Escala de Resultados de Glasgow Ampliada.
Por otra parte, los medicamentos, la fisioterapia y los programas de ejercicio en casa fueron los tratamientos del dolor más utilizados. El 91 por ciento de los participantes con dolor crónico actual utilizaba medicación y el 90 por ciento de los que habían padecido dolor crónico en el pasado la habían utilizado.
Asimismo, el tratamiento menos frecuente fue la rehabilitación integral del dolor crónico. Este hallazgo "sugiere que puede haber un problema de acceso dado el beneficio demostrado", ha señalado el grupo de Harrison-Felix. Los tratamientos del dolor conocidos por su eficacia en otras poblaciones de pacientes, como la psicoterapia y la biorretroalimentación, no se comunicaron con frecuencia.
"El dolor crónico debe evaluarse y tratarse junto con otros trastornos neurocognitivos y neuroconductuales, como los déficits de memoria y la depresión", concluyen los investigadores.
"Aunque no podemos evaluar la direccionalidad de la relación entre el dolor y los resultados, los hallazgos indican que la presencia de dolor crónico después de un TCE está lejos de ser benigna", finalizan.