Históricamente, la enfermedad crítica pediátrica aguda ha tenido una variedad de definiciones. Los estudios de países de ingresos más altos tienden a utilizar definiciones que incluyen terminología técnica o basada en recursos, como ingreso a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Si bien ese criterio ha demostrado ser clínicamente útil, ...
Históricamente, la enfermedad crítica pediátrica aguda ha tenido una variedad de definiciones. Los estudios de países de ingresos más altos tienden a utilizar definiciones que incluyen terminología técnica o basada en recursos, como ingreso a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Si bien ese criterio ha demostrado ser clínicamente útil, no se traduce en entornos de atención médica con recursos limitados, en otros países que pueden no tener una UCI hospitalaria.
Ello ha conducido a la elaboración de una nueva definición, más universal, alcanzada por consenso entre investigadores y médicos de 40 países, que ya ha sido publicada en ´The Lancet Global Health´.
En total, han participado en la elaboración del nuevo texto 109 expertos de 40 países. Los autores utilizaron el método Delphi modificado, que anonimizó a los involucrados para que pudieran votar libremente y expresar sus opiniones sobre los borradores de declaraciones. La definición final fue un consenso entre estos expertos, con especial atención a ser más inclusivo de hospitales de diferentes niveles de recursos.
El nuevo texto definitorio pasa a ser, por tanto: "Una enfermedad, lesión o estado postoperatorio que aumenta el riesgo o resulta en una inestabilidad fisiológica aguda (parámetros fisiológicos anormales y/o disfunción/fallo de órganos vitales) y/o un requisito de apoyo clínico (que incluye necesidad de un monitoreo frecuente/continuo y/o una intervención urgente) para evitar un mayor deterioro o la muerte".
Centrada en el paciente infantil
La nueva definición está centrada en el paciente para abordar las necesidades descritas sin tener en cuenta los recursos locales. Analiza dos estados diferentes: lo que está sucediendo con los sistemas corporales del paciente y la necesidad de apoyo clínico, como la necesidad de un ventilador, pero no los materiales reales utilizados para abordar las necesidades del paciente.
Los científicos consideran que el nuevo paso dado va a permitir estudiar las enfermedades pediátricas críticas de manera más universal, lo que debería conducir a mejoras en los resultados de los pacientes a nivel mundial.
"Ahora tenemos un lenguaje común para las enfermedades pediátricas críticas agudas", señaló la primera autora correspondiente, la Dra. Anita Arias, del Departamento de Medicina Pediátrica del San JudasChildren´s Research Hospital (EEUU) . "Ese entendimiento compartido mejorará la recopilación de datos a nivel mundial y aumentará el tamaño de la muestra de pacientes, lo que conducirá a más y mejores estudios clínicos de intervenciones basadas en evidencia".