El inicio temprano de los antibióticos ofrece beneficio en un tipo de pancreatitis
La causa y la severidad de la enfermedad en su fase inicial dictan el uso apropiado de esta terapia, según un nuevo estudio.
Investigadores chinos han establecido que, en pacientes que ingresan en urgencias con pancreatitis biliar (PB) severa aguda, la terapia con antibióticos en las primeras 72 horas se asocia a menor necesidad de laparotomía y de ventilación mecánica, así como a estancias más cortas en el hospital. En este grupo de ...
Investigadores chinos han establecido que, en pacientes que ingresan en urgencias con pancreatitis biliar (PB) severa aguda, la terapia con antibióticos en las primeras 72 horas se asocia a menor necesidad de laparotomía y de ventilación mecánica, así como a estancias más cortas en el hospital. En este grupo de pacientes el uso de carbapenem se asoció a menor tasa de mortalidad hospitalaria. En el examen de los pacientes con PB entre moderada y severa, los científicos constataron que los antibióticos también reducen tanto la mortalidad como la estancia hospitalaria. Esta última pudo ser, a su vez, reducida en pacientes con PB leve tratados con una combinación de quinolonas y metronidazol.
Así lo afirma Enqiang Mao, investigador de la Universidad de Shanghai Jiao Tong y codirector del estudio, quien prosigue señalando que los pacientes con pancreatitis de origen no biliar no obtuvieron ningún beneficio del uso de antibióticos. Aunque la mayoría de las pancreatitis agudas son autolimitantes, hasta un tercio de los pacientes experimenta complicaciones locales y sistémicas, asegura el investigador. Las complicaciones causadas por infecciones serían responsables del 80% de los casos de mortalidad, lo que hace imperativo el juicioso uso de antibióticos. A pesar de que las fases iniciales de la pancreatitis suelen ser estériles, muchos clínicos inician tratamiento antibiótico con objetivo profiláctico. Aunque esta práctica está en contra de las recomendaciones internacionales, algunos estudios han demostrado que los pacientes que presentan una superficie necrótica mayor del 30% pueden beneficiarse del tratamiento profiláctico. Mao concluye indicando que el actual estudio es el primero al respecto con un análisis estratificado.
