El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se reunió este jueves en la sede del Ministerio de Sanidad, en Madrid. Entre otros asuntos, se presentó el proyecto de Real Decreto por el que se establece el título de Médica/o Especialista en Urgencias y Emergencias y el Informe sobre ...
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se reunió este jueves en la sede del Ministerio de Sanidad, en Madrid. Entre otros asuntos, se presentó el proyecto de Real Decreto por el que se establece el título de Médica/o Especialista en Urgencias y Emergencias y el Informe sobre la Evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud español frente a la pandemia de Covid-19. Además, se aprobó el Protocolo Común del SNS para actuación sanitaria frente a la violencia sexual, elaborado por diferentes profesionales del conjunto de las comunidades autónomas y expertas del equipo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
El objetivo general de este protocolo es establecer criterios comunes de actuación profesional, normalizada y homogénea, para el conjunto del SNS, respecto a la detección, valoración e intervención en casos de violencia sexual (pasada o reciente) en mujeres adultas, niñas, niños y adolescentes, incluyendo los casos de hijas e hijos u otros menores a cargo de mujeres que sufren o han sufrido violencia en el ámbito de la pareja o expareja. Estas pautas se constituyen con la intención de disponer de una atención sanitaria integral (física, psicológica y social) ágil, respetuosa y eficaz para todas aquellas personas que hayan sufrido, sufran o puedan sufrir violencia sexual, con especial interés en la actuación en los casos de personas en contextos de mayor vulnerabilidad, con el objetivo de minimizar el impacto generado y asegurando su recuperación.
Cabe destacar dos ámbitos desde los que es especialmente relevante la difusión y aplicación de este protocolo: en primer lugar, desde Atención Primaria, por su proximidad y contacto cercano y continuado con la población, que se traduce en una mayor capacidad y probabilidad de detección de la violencia sexual. Y, en segundo lugar, desde Atención Hospitalaria, donde sus profesionales pueden mantener una actitud activa y de alerta (sobre todo en servicios de urgencias y en especialidades como Ginecología y Obstetricia y/o Pediatría y Salud Mental), pudiendo realizar preguntas exploratorias ante una sospecha para mejorar la detección y la calidad de la atención que se ofrece.
Tras el Consejo Interterritorial; Mónica García, ministra de Sanidad, compareció en rueda de prensa, acompañada de Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, para explicar los principales acuerdos. Aseguró que la reunión había sido "muy cordial" y reiteró que el Ministerio hará todos los esfuerzos para llegar a acuerdos y mejorar el SNS. Afirmó que se había hecho una evaluación del plan INVEAT. "Hemos confirmado un pleno monográfico de Atención Primaria que celebraremos en 2024", informó. Para ella, es muy buena noticia la aprobación del Protocolo Común del SNS para actuación sanitaria frente a la violencia sexual. Indicó que se había debatido acerca del Informe sobre la Evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud español frente a la pandemia de Covid-19. "Este Ministerio y las Comunidades Autónomas se han esforzado para que las vías de comunicación se mantengan abiertas", declaró. El Ministerio está mentalizado en dar pasos para protegerse frente a posibles futuras pandemias, como es creación de la Agencia de Salud Pública. Remarcó que esta organización es una "prioridad". Hay una ley y hay que ver cómo darle alojamiento. Tras la aprobación de la ley, habrá que elaborar el estatuto.
Padilla matizó que los farmacéuticos han tenido un papel importante en el ámbito de la violencia machista. Pero, el protocolo mencionado está centrado la actuación sanitaria frente a la violencia sexual en Atención Primaria y Hospitalaria, y la custodia de pruebas. Por otra parte, en violencia machista, una vía que se va a abrir es la de los datos para adelantarse y hacer detección precoz.
García declaró que Informe sobre la Evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud español frente a la pandemia de Covid-19 da luz a una forma de trabajar, que es analizar y aprender. "Muchas de las cosas que aprendimos en la pandemia se están desarrollando. Hay un desarrollo compartido. Hay que fortalecer lo que estaba debilitado antes de la pandemia, que era la Salud pública", puntualizó. De la labor de Fernando Simón y del Ministerio, consideró que fue excepcional y que contribuyeron a disminuir los daños.
Con respecto al Informe sobre la Evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud español frente a la pandemia de Covid-19, hubo unanimidad por tener "una herramienta tan útil". Para el documento, se ha tenido en cuenta a los expertos. "Ha habido mucha disposición a la hora de tomarnos en serio medidas que ahí nos mandatan", subrayó. La ministra puso el acento en que hay un antes y un después de la pandemia para el propio Consejo Interterritorial como herramienta.
Sobre la lucha contra el tabaco, en palabras de Padilla, no hubo en la reunión "aspavientos" en contra de la lucha contra el tabaco. Sobre la lucha contra el tabaco, en palabras de Padilla, no hubo en la reunión "aspavientos" en contra de la lucha contra el tabaco.Con respecto a las declaraciones de Fátima Matute, consejera de Sanidad de Madrid, sobre este tema; la ministra aseveró que "no hay peros" ante la evidencia a la hora de proteger a los ciudadanos. Hay que ofrecer condiciones para que los profesionales puedan desarrollarse en lo que han estudiado. El Ministerio de Sanidad tiene competencias para convalidar las especialidades, donde no hay lista de espera. La convalidaciones de títulos se hacen desde Educación.
Tal y como recoge el informe, y que la ministra puso en valor, cuando llegó la pandemia muchas cosas se hicieron bien. Destacan particularmente la respuesta de los profesionales de la asistencia sanitaria, la Salud pública y la atención sociosanitaria, así como la profesionalidad y entrega de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; la excelente campaña de vacunación; la creación de un mando único al comienzo de la pandemia y la comunicación continua que se produjo entre el gobierno central y las comunidades autónomas; la orientación prioritaria del sistema de ciencia y tecnología, y en especial del sanitario, hacia la investigación en Covid-19; la rápida aplicación de tecnologías de la información y comunicación para el teletrabajo, con excelente cobertura poblacional; la implantación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) y otras medidas de protección social; la disponibilidad de buenas infraestructuras de producción, logística, distribución y comunicación, y la entrega de millones de profesionales de servicios esenciales; y la comunicación permanente de las autoridades, muchas sociedades científicas y profesionales independientes con la ciudadanía, así como la información casi inmediata y de alta calidad proporcionada por los grandes medios de comunicación.