El uso generalizado de cannabis y su elevado consumo se asocian con un aumento de las afecciones psiquiátricas relacionadas con esta sustancia, según un nuevo artículo de revisión de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM) (EEUU) y publicado en el ´New England Journal of Medicine´. Según se ...
El uso generalizado de cannabis y su elevado consumo se asocian con un aumento de las afecciones psiquiátricas relacionadas con esta sustancia, según un nuevo artículo de revisión de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM) (EEUU) y publicado en el ´New England Journal of Medicine´.
Según se apunta en dicho estudio, los adultos jóvenes de entre 18 y 25 años son los que se ven afectados de manera desproporcionada. De hecho, la revisión encontró que más del 14% de las personas de este grupo de edad tenían un trastorno por consumo de cannabis. "Hay mucha desinformación en la esfera pública sobre el cannabis y sus efectos en la salud psicológica", afirmó el Dr. David A. Gorelick, profesor de Psiquiatría en la UMSOM.
Siete trastornos reconocidos
Actualmente existen siete trastornos reconocidos relacionados con el consumo de cannabis. Entre ellos: trastorno de ansiedad inducido por cannabis, trastorno psicótico inducido por cannabis, trastorno del sueño inducido por cannabis y delirio inducido por cannabis, que se manifiesta como hiperactividad, agitación y desorientación con alucinaciones.
Asimismo, del trabajo se desprende que casi el 50 por ciento de las personas con trastorno por consumo de cannabis tienen otra afección psiquiátrica como depresión mayor, trastorno de estrés postraumático o trastorno de ansiedad generalizada. "Es vital que los pacientes busquen el tratamiento psiquiátrico adecuado para abordar sus factores de riesgo", indicó al respecto el Dr. Gorelick.
"A medida que aumenta el uso de esta droga, debemos profundizar en la investigación básica para comprender el sistema cannabinoide del cerebro. También debemos diseñar estudios traslacionales de terapias que se dirijan a estos mecanismos cerebrales para ayudar a quienes padecen un trastorno por consumo de cannabis, especialmente adultos jóvenes y mujeres embarazadas, a superar su dependencia de esta droga", indicó, por su parte, el Dr. Mark T. Gladwin, decano de la UMSOM.
Los autores del estudio hacen referencia a ciertas terapias que pueden ayudar a las personas con trastorno por consumo de cannabis a controlar los síntomas y reducir o suspender su consumo. Estos incluyen: Terapia Cognitiva Interactiva (TCC) y Terapia de Mejora Motivacional (MET), que ayudan a los pacientes a gestionar los pensamientos y comportamientos que desencadenan su consumo de cannabis y a comprender mejor por qué consumen cannabis.
"Es importante que los médicos y la población comprendan que el cannabis puede tener efectos adictivos y que reconozcan los signos y síntomas para poder recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados", remarcó el Dr. Gorelick.