Investigadores del IRB Barcelona han revelado el papel esencial que la acumulación de hierro desempeña en el desarrollo de las enfermedades fibróticas y proponen que la detección de hierro mediante resonancia magnética puede servir para diagnosticar la fibrosis. La fibrosis se asocia con diversas afecciones crónicas y potencialmente mortales, como la ...
Investigadores del IRB Barcelona han revelado el papel esencial que la acumulación de hierro desempeña en el desarrollo de las enfermedades fibróticas y proponen que la detección de hierro mediante resonancia magnética puede servir para diagnosticar la fibrosis.
La fibrosis se asocia con diversas afecciones crónicas y potencialmente mortales, como la fibrosis pulmonar, la cirrosis hepática, así como las enfermedades renales y cardiovasculares, entre otras.
En conjunto, estas condiciones contribuyen a una parte sustancial de la mortalidad en los países desarrollados, lo que hace que las enfermedades fibróticas constituyan un problema de salud crítico que requiere atención, investigación y enfoques innovadores para su diagnóstico y tratamiento.
En este sentido, científicos del laboratorio de Plasticidad Celular y Enfermedades del IRB Barcelona, liderados por Manuel Serrano, han descrito el papel fundamental de la acumulación de hierro en el desarrollo de las enfermedades fibróticas.
Los investigadores han estudiado el vínculo entre la acumulación de hierro, la senescencia (una fase en la que las células no se dividen ni mueren) y el fenotipo secretor asociado a la senescencia (SASP), un sistema de comunicación en las células envejecidas que las incita a liberar moléculas dañinas. El SASP se ha asociado con diversas enfermedades relacionadas con la edad, entre ellas, la fibrosis.
En este trabajo, publicado en la revista ´Nature Metabolism´, los investigadores muestran el potencial de la detección de hierro mediante imágenes por resonancia magnética (RMI) para la evaluación no invasiva de la carga fibrótica en pacientes con fibrosis renal.
Además, el equipo desvelado el potencial de los compuestos químicos capaces de eliminar el hierro acumulado, como la deferiprona (un fármaco aprobado clínicamente para prevenir la fibrosis), lo que apunta a un nuevo enfoque para el tratamiento de las enfermedades fibróticas.
"Nuestro estudio establece que la acumulación de hierro es un factor clínicamente explotable de la senescencia patológica, y la fibrosis y allana el camino para nuevas estrategias en la detección temprana y el tratamiento de las enfermedades fibróticas", ha explicado Mate Maus, que ha liderado el estudio, junto con Serrano, y es alumni del IRB Barcelona.
EL METABOLISMO SISTÉMICO DEL HIERRO
Estudios anteriores han vinculado la acumulación de hierro con algunos trastornos fibróticos. Según los resultados de este estudio, los científicos sugieren que podría ser una característica común en la mayoría de las enfermedades fibróticas.
Esta investigación destaca dos funciones distintas del hierro en la fibrogénesis. En primer lugar, que el exceso de hierro extracelular puede iniciar la fibrogénesis. Por ejemplo, esto puede ocurrir en enfermedades fibróticas asociadas con pequeñas lesiones vasculares, donde la liberación de hierro de los vasos sanguíneos puede ser un desencadenante constante de la fibrogénesis.
En segundo lugar, el estudio indica que la acumulación de hierro es una característica intrínseca de las células senescentes, incluso con niveles normales de hierro extracelular. La acumulación de hierro es un evento crucial que impulsa el SASP y sus efectos profibróticos en el tejido circundante.
Al abordar la acumulación de hierro en las células senescentes, los investigadores pretenden aliviar el SASP y, en consecuencia, detener la progresión de la fibrosis. "Aunque estos hallazgos marcan un importante paso adelante en nuestra manera de entender las enfermedades fibróticas, es crucial llevar a cabo más investigaciones y validaciones clínicas antes de que estos hallazgos se traduzcan en tratamientos tangibles", concluye Serrano.