Los probióticos impulsan las ventas en el sector digestivo

De la competencia y compromiso de los profesionales de la farmacia comunitaria depende todos los días, y tantas veces como haga falta, que millones de pacientes vean solventados sus procesos intestinales ocasionales o de largo desarrollo. Para acudir a tiempo con la propuesta más idónea en forma de probiótico dirigido a la prevención y la buena marcha diaria o para atajar con un antidiarreico de base natural, si es el caso, aquellos episodios que incomodan, alteran y debilitan. Desde la responsabilidad que les otorga a estos expertos en salud de proximidad saber que la microbiota resulta imprescindible para el mantenimiento de la salud de cada individuo en su devenir vital por su implicación multiorgánica y sistémica en un buen estado de salud, con atención a los cuidados especiales que requieren los niños y dentro de un rango que puede ir de la ansiedad y el estrés a una amplia gama de problemas de expresión digestiva con extensión incluso a las infecciones urinarias, felizmente tratables mejor con probióticos. Y poniendo ya la vista en una nueva y posible generación de productos posbióticos.

Más desgaste en adultos

El farmacéutico comunitario es plenamente consciente, por su labor diaria, de lo imprescindible que resulta aconsejar y proveer de productos dirigidos a proteger o recuperar el equilibrio en la microbiota intestinal durante la etapa adulta. Al ser consciente de que está directamente conectado con el estado funcional de los sistemas nervioso, endocrino, homeostático e inmunitario, además de participar en un proceso de envejecimiento que nunca debería ser acelerado. Como demuestran los desequilibrios que se traducen en forma de estreñimiento, diarrea, candidiasis, hinchazón abdominal, gases o dolor abdominal.

Frente a estas situaciones y entre otras compañías, el laboratorio Schwabe acaba de dar respuesta a esta problemática con la presentación de su gama Pegaso de probióticos para adultos, con sus presentaciones Intensive, Balance, Woman y Pegaso Immune. Dado que, tal como explica el doctor Luis Herrera, director médico de la compañía, una microbiota intestinal en buen estado también refuerza el sistema inmunológico, además de propiciar una buena funcionalidad del sistema digestivo con una adecuada absorción de nutrientes. De forma que los probióticos deben ir unidos a una alimentación basada en verduras como las zanahorias, los espárragos, el brócoli, la cebolla y el tomate, junto a frutas como la manzana, el plátano y la guayaba, y otros alimentos básicos como la patata, el boniato, las lentejas, el yogur, las aceitunas verdes y los cereales integrales como la avena y la granola. A completar, según este especialista, con la ingesta de 1,5 a 2 litros de agua al día para evitar tanto la deshidratación como el estreñimiento que produce. Pautas que se deben seguir a la vez que se evitan los azúcares, los consumos adictivos tóxicos, grasas y productos procesados, todos ellos enemigos de la microbiota. Tal como extrajo este especialista de Scientific Reports en su defensa compartida de la dieta mediterránea.

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