El objetivo claro de los farmacéuticos es ayudar a los pacientes a reducir la presión arterial para frenar la evolución de la enfermedad arteriosclerótica, las complicaciones cardiovasculares y renales. Rosalía Gozalo, cotitular en Farmacia Las Gemelas (Madrid), describe que, para ello, actúan en dos niveles: "Intervenir en el estilo de ...
El objetivo claro de los farmacéuticos es ayudar a los pacientes a reducir la presión arterial para frenar la evolución de la enfermedad arteriosclerótica, las complicaciones cardiovasculares y renales. Rosalía Gozalo, cotitular en Farmacia Las Gemelas (Madrid), describe que, para ello, actúan en dos niveles: "Intervenir en el estilo de vida y en el tratamiento farmacológico, tolerancia, adherencia y eficacia, y así impactar de forma positiva en la calidad de vida". Avisa, eso sí, de que "uno de los mayores inconvenientes de la modificación del estilo de vida es la falta de adherencia y el abandono a lo largo del tiempo".
"Educar en los cambios de estilo de vida que sí han demostrado disminución de la presión arterial (PA)", como la restricción de la ingesta de sodio, la moderación en el consumo de alcohol y de café, una ingesta abundante de frutas y verduras, evitar bebidas carbonatadas con alto contenido en azúcar, la reducción y el control del peso, la actividad física regular y el abandono del tabaquismo, "no es sencillo y requiere reforzar el mensaje de forma sistemática".
"Y si hablamos de falta de adherencia en un estilo de vida que, `a priori´, parece un cambio radical, también tenemos que hablar de falta de adherencia a los tratamientos farmacológicos", prosigue. Cuenta que esta falta de adherencia se caracteriza fundamentalmente por interrupciones tempranas de los tratamientos, ya que más de un tercio de los pacientes abandona el tratamiento inicial después de seis meses y, alrededor de la mitad, lo hace al año, y el uso de dosis diarias inferiores a las prescritas por el médico.
Para mejorar la adherencia, "el primer paso es que el paciente comprenda que la hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica que se relaciona estrechamente con un incremento del riesgo de sufrir lesión orgánica y/o enfermedades cardiovasculares (ECV)". Propone insistir en que, además, es asintomática y en que la única forma de conocer su evolución es midiendo la PA de forma periódica y trabajar de forma coordinada con el médico en los casos en los que sea estrictamente necesario.
En cuanto al incumplimiento terapéutico, en lo que a olvido de las tomas se refiere, los farmacéuticos pueden intervenir de forma inmediata a través de la preparación de sistemas de dosificación personalizada (SPD), vinculando la toma de medicación con los hábitos y aportando información sobre su enfermedad y sobre el tratamiento, como, por ejemplo, los efectos adversos.
Respecto a las principales consultas que llegan al mostrador sobre la hipertensión, dice que están relacionadas con los tratamientos farmacológicos, tratamientos de inicio, de continuación y los efectos adversos derivados, que son los que llevan al abandono.
Hoy día, el uso del tensiómetro se ha incrementado notablemente. "Desde la farmacia, insistimos en que la medida de la PA debe realizarse con aparatos validados y correctamente calibrados, y advertimos de que muchos aparatos comercializados en establecimientos no sanitarios no cumplen estos requisitos", argumenta. Sostiene que es recomendable que los pacientes adquieran dispositivos validados y, si es posible, que éstos tengan memoria y capacidad de conexión, mediante Bluetooth o puerto USB, para poder descargar la información. "Es importante, y lo hacemos desde la farmacia, informar sobre la técnica correcta para la medición: en lugar tranquilo, reposo de cinco minutos, sentado, brazo en la mesa, espalda apoyada, pies en el suelo y piernas sin cruzar, evitando consumo de cafeína y tabaco 30 minutos antes de la toma, antes de tomar la medicación si la hubiese, con la vejiga vacía y sin hablar durante las medidas", detalla.
Gozalo resume que "el papel de los farmacéuticos comunitarios en el cribado y seguimiento de los pacientes tratados es fundamental y es especialmente importante en poblaciones especiales como embarazadas y situaciones clínicas como arritmias".